|   La presunta estafa de dos 
                            sociedades de inversión en bienes tangibles, 
                            Afinsa y Fórum Filatélico, podría 
                            afectar a más de 300.000 personas. Pero no 
                            son las únicas empresas en la que los pequeños 
                            ahorradores corren un gran riesgo.  
                          
                             
                               | 
                             
                             
                              |   Más 
                                  de 300.000 afectados. 
                                  | 
                             
                           
                          Bajo el control de dos pesos pesados 
                            de la Audiencia Nacional, los jueces Santiago Pedraz 
                            y Fernando Grande Marlasca, la policía nacional 
                            y la fiscalía anti corrupción han iniciado 
                            durante la segunda semana de mayo una vasta operación 
                            tendente a intervenir y controlar las actividades 
                            de las empresas Afinsa y Fórum Filatélico, 
                            especializadas en la inversión en bienes tangibles, 
                            en lo que parece ser una de las mayores estafas colectivas 
                            de la historia de la democracia española. Más 
                            de 300.000 afectados y decenas de millones de euros 
                            en ahorros perdidos es el balance provisional de una 
                            operación que parece, según deja entrever 
                            el gobierno, puede tener relación con las investigaciones, 
                            aún en marcha en Marbella, con la que se conecta 
                            como parte del lavado de dinero de los beneficios 
                            fraudulentos del urbanismo en Marbella, y que pudiera 
                            deparar importantes sorpresas y consecuencias, tanto 
                            políticas como empresariales. 
                          Hasta el momento de su intervención, 
                            Afinsa contaba con 1500 empleados y unos beneficios 
                            declarados de 51 millones de euros. Por su parte Fórum 
                            Filatélico, con 25 años de trayectoria 
                            y una imagen publica inmaculada, gracias a su implicación 
                            en obras culturales, benéficas y deportivas, 
                            empleaba a 300 personas, generando unos beneficios 
                            anuales de 81 millones de euros. 
                          Entre ejecutivos y proveedores de 
                            sellos, la Audiencia ha encarcelado ya a nueve personas, 
                            incautando abundante documentación, cerrando 
                            algunas sedes de estas empresas y encontrando señaladas 
                            cantidades de dinero líquido. Solamente en 
                            un piso de la Moraleja la policía encontró 
                            10 millones de euros. 
                          
                             
                               | 
                             
                             
                              |   La 
                                  sociedad de inversión precintada. 
                                  | 
                             
                           
                          Según explicaba el abogado 
                            de una de las plataformas de afectados, Julián 
                            Río, el fraude responde a una estafa piramidal, 
                            en la que las aportaciones de los ahorradores se conseguían 
                            bajo la promesa de altas rentabilidades que se abonaban 
                            puntualmente gracias a las aportaciones de nuevos 
                            abonados que cubrían las devoluciones con beneficio 
                            de los anteriores. Sin embargo, ambas empresas garantizaban 
                            la inversión y los beneficios gracias a colocar 
                            sus ahorros en bienes tangibles, principalmente sellos, 
                            y en menor medida inmuebles y bienes artísticos, 
                            pero no está demostrado que estos bienes existieran. 
                            De hecho, los ahorradores y los inspectores de tributos 
                            sólo han encontrado documentos que supuestamente 
                            demuestran las compras de esos bienes, pero no su 
                            existencia física. Algunos miembros de las 
                            directivas de ambas empresas han reconocido que los 
                            sellos existían, pero que para equilibrar el 
                            patrimonio de las empresas estaban sobrevalorados 
                            en un 850%. Por el contrario, directivos de ambas 
                            empresas, entre ellos el detenido Francisco Briones, 
                            presidente del Fórum, ha desmentido todas las 
                            acusaciones, aunque algunos de sus colaboradores, 
                            al criticar la intervención, indicando que 
                            con tiempo podrian devolver el dinero a los clientes, 
                            confirman las sospechas de que estamos ante una gran 
                            estafa. Luis Median, directivo de Afinsa, ha querido 
                            tranquilizar a los usuarios, desmintiendo las acusaciones 
                            de insolvencia de la Audiencia, puesto que su empresa 
                            consolidaba el 98% de sus beneficios, lo que, según 
                            él, garantiza la devolución de los depósitos. 
                          La intervención judicial se 
                            ha iniciado a raíz de una denuncia de la Agencia 
                            Tributaria, que investigaba desde el año pasado 
                            a ambas empresas por falsedad documental, apropiación 
                            indebida, blanqueo de dinero y estafa. Y es precisamente 
                            aquí donde surgen la mayoría de las 
                            incógnitas de este caso, y su mayor escándalo. 
                          La agencia tributaria mantiene sospechas 
                            sobre ambas entidades desde el año 2001, sosteniendo 
                            que la mayoría de las irregularidades y delitos 
                            se cometieron en el trienio 1998-2001. Fue entonces 
                            cuando la AET sospechó, como se ha comprobado, 
                            que Afinsa y Fórum Filatélico colocaban 
                            en el mercado parte de sus inversiones, con lo que 
                            el riesgo de insolvencia era creciente. Ya en 2004, 
                            la Organización de Consumidores y Usuarios 
                            detectó irregularidades en ésta y en 
                            otras empresas de inversión en bienes tangibles. 
                            Tal como ha señalado la portavoz de la OCU, 
                            Ileana Izverniceanu, las auditoras de Afinsa y Fórum 
                            conminaron a ambas a proveer, mediante créditos, 
                            un fondo de 50 millones de euros para posibilitar 
                            la devolución de fondos solicitados por los 
                            impositores. Ante las sospechas, la OCU trasladó 
                            sus averiguaciones a la CNMV, al Banco de España 
                            y al Ministerio de Hacienda, incluso a la UE. La contestación, 
                            en todos los casos sin prisa, fue tan peregrina como 
                            afirmar que no estábamos ante sociedades financieras 
                            sino intermediarias en la inversión de tangibles, 
                            por lo que no había posibilidad legal de intervenir 
                            a la luz de la legislación del momento. Nadie 
                            ha desvelado aún cuál ha sido la causa 
                            de permitir que estas empresas continuaran con su 
                            estafa, atrapando a más clientes, y esperar 
                            hasta mayo de 2006, ocho años después 
                            de conocerse las primeras sospechas. 
                          
                             
                               | 
                             
                             
                              |   La 
                                  Audiencia Nacional intervino a Fórum 
                                  Filatélico. 
                                  | 
                             
                           
                          De hecho, Afinsa incrementó 
                            en los últimos meses la presión sobre 
                            sus asesores y comerciales, a fin de incrementar su 
                            cartera de clientes y dotarse de más fondos 
                            en una auténtica huida hacia delante. 
                          El descalabro ha cogido en medio 
                            del drama a sus empleados, desconocedores parece ser 
                            de la situación real. Y ésta es una 
                            de las peculiaridades de este fenómeno financiero. 
                            Fórum y Afinsa funcionaban gracias a una ingeniosa 
                            red de colaboradores y asesores aficionados. Gente 
                            en su mayoría con otras ocupaciones y negocios 
                            que captaban clientes a cambio de una comisión. 
                            Eso facilitaba una red comercial flexible que, amparada 
                            en su conocimiento y garantía personal, arrastraba 
                            al negocio a cientos de personas enredadas gracias 
                            a contactos de tipo familiar, vecinal o profesional; 
                            personas en su mayoría de clase media o media 
                            baja, con nulo conocimiento del mercado filatélico, 
                            incorporadas por el cebo de sustanciosos beneficios 
                            y la garantía de un vendedor que era conocido 
                            para ellos, y que en su mayoría han perdido 
                            ahorros vitales para su vida presente o su jubilación. 
                            Peñas quinielísticas, asociaciones de 
                            vecinos, pensionistas, estudiantes. 
                          Según la OCU, nos encontramos 
                            ante un escándalo gigantesco, pero no único. 
                            Cuando en 2004, la organización de consumidores 
                            estudió el caso y lo puso en conocimiento de 
                            las autoridades supervisoras en materia financiera: 
                            el Banco de España, la Comisión Nacional 
                            del Mercado de Valores y la Dirección General 
                            de Seguros. La OCU percibió claramente la falta 
                            de control existente sobre este tipo de empresas, 
                            que ni siquiera cuenta con un fondo de garantía 
                            que proteja a sus inversores en caso de quiebra; la 
                            única garantía eran los bienes en los 
                            que se había invertido. En este caso, la sobrevaloración 
                            de los sellos hace que entre ellos, los líquidos 
                            y los inmuebles, el nivel de solvencia apenes llegue 
                            al 40% del valor de los depósitos. 
                          
                             
                              | 
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                              |   Los 
                                  afectados quieren saber dónde está 
                                  su dinero. 
                                  | 
                             
                           
                          Lo más grave viene al descubrir 
                            que empresas como las indicadas son más abundantes 
                            de lo que pensamos. Según la OCU, son muchas 
                            las empresas que en España ofrecen una rentabilidad 
                            muy alta a través de la inversión en 
                            bienes tangibles como sellos, obras de arte, joyas 
                            o cualquier otro que tenga posibilidad de revalorizarse, 
                            sin que exista apenas control. Estas empresas, además, 
                            al no estar obligadas a inscribirse en los registros 
                            oficiales de las autoridades supervisoras, no pueden 
                            ser ni controladas ni sancionadas por ellos. Al no 
                            haber supervisión no existen garantías 
                            de que las empresas sean solventes, aunque estén 
                            inscritas en el Registro Mercantil y actúen 
                            legalmente. 
                          La OCU desarrolló su investigación 
                            en la primavera de 2004, y realizó pequeñas 
                            inversiones en empresas como Afinsa. Descubrió, 
                            al consultar con expertos filatélicos, que 
                            los sellos adquiridos por las empresas con su inversión 
                            sólo valían en catálogo un 16% 
                            del dinero depositado, con lo que sólo en esa 
                            magnitud estaba garantizada su inversión. Es 
                            decir, un lote de sellos valorado por Afinsa en 600 
                            euros tendría un valor de mercado no superior 
                            a 100 euros, cinco veces menos que lo garantizado 
                            por Afinsa. Además, las filatelias aseguraron 
                            a la OCU que si quisieran venderlo no les pagarían 
                            ni un tercio de esos 100 euros, ante la estrechez 
                            del mercado. Por lo que si la empresa no cumpliese 
                            su compromiso o quebrase, la garantía sólo 
                            cubriría el 5% de los 600 euros invertidos. 
                          No es el único caso, otras 
                            empresas han despertado el temor de la OCU, escandalizada 
                            por los riesgos que sufren muchos pequeños 
                            ahorradores, con total impunidad. 
                          
                             
                               | 
                             
                             
                              |   Los 
                                  empleados desconocían la situación 
                                  real. 
                                  | 
                             
                           
                          Así, otra empresa sin control 
                            resulta ser Arte y Naturaleza, especializada 
                            en la inversión en obras de arte, que ofrece 
                            rentabilidades del 8%. A cambio de la inversión, 
                            la empresa ofrece serigrafías y obras de artistas 
                            que, en el caso estudiado por la OCU, no ofrecen liquidez; 
                            pocos marchantes estarían dispuestos a comprarlas, 
                            y los que lo harían sólo estaban dispuestos 
                            a abonar el 10% de su valor estipulado en contrato. 
                            El director de la empresa, Mario Marina, ha desmentido 
                            estas acusaciones.  
                          Un problema similar plantea Bosques 
                            Naturales, que ofrece inversiones en explotaciones 
                            forestales. En la prueba realizada por OCU, la empresa 
                            ofreció invertir en cerezos y nogales durante 
                            20 años, con una rentabilidad del 12,9% anual 
                            o recompra a una rentabilidad menor. El precio de 
                            venta de un árbol es de 400 euros. El Consorcio 
                            Forestal de Cataluña y de otros viveros consultados 
                            por la OCU, valoraron cada árbol en 220 euros 
                            para una plantación de 25 años. 
                          Parte del problema arranca de la 
                            dejadez de la Administración, que en estos 
                            años no ha controlado a las empresas ni a sus 
                            auditoras, que cada seis meses han avalado la gestión. 
                            Y parte procede de una desvertebración legal 
                            que divide España en una maraña de legislaciones 
                            o de ausencia de ellas, que permite, como pasó 
                            en el caso de la cooperativa de Monte en Santander, 
                            lagunas legales o distorsiones legales en cada zona 
                            de España. 
                          El gobierno anuncia ahora iniciativas 
                            legales y promete ayudas de dudosa credibilidad. Lo 
                            primero, por la falta de actuación previa y 
                            de tacto en la actualidad. Lo segundo, porque las 
                            promesas de ayuda de la vicepresidenta Mª Teresa 
                            Fernández de la Vega han entrado en contradicción 
                            con las del portavoz del gobierno, el insufrible Fernando 
                            Moraleda, que ha indicado, ante el silencio del Ministerio 
                            de Hacienda, que al no ser intermediarias financieras 
                            puras, el Fondo de Garantía del Estado y el 
                            Fondo de Garantía de Inversiones, no van a 
                            intervenir. 
                            
                          Fotos extraídas de la página 
                            web http://www.elmundo.es 
                          
                             
                               
                                    
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