Insultos, palizas... Alumnos que hacen la vida imposible a sus compañeros. Para muchos niños y jóvenes el hecho de ir a clase se ha convertido en una pesadilla interminable que se repite día tras día. El problema: sus compañeros. Son esos “compañeros” quienes acosan constantemente con insultos, agresiones físicas y psíquicas. Las víctimas llegan a desesperarse y, en los casos más extremos, se llegan a suicidar, por no aguantar más el maltrato de sus agresores.