Cada mañana atravesamos
los pasillos de la segunda planta en busca de la biblioteca
general, donde acudimos para recibir clase de historia
contemporánea. Vemos cada mañana a los
niños de la guardería, a la gente de
administración, a los de ciencias camino del
laboratorio.. y a Heidi Rodríguez dos veces.
Nos cruzamos con ella cada mañana y con su
permanente sonrisa, con su gesto amable, con su disposición
siempre al encuentro, con su cara de niña.
Y dos pasos mas allá su foto, en una de las
orlas que orgullosamente muestra el colegio de sus
antiguos alumnos. Ella fue como nosotros hasta hace
poco y ahora es una de las profesoras de Biología
y Química.
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Heidi Rofríguez,
profesora. |
Hoy hemos buscado un rato para hablar
con ella, como solemos hacer casi a diario, o en el
camino de Santiago que ella organiza, o en el campamento,
o en la sala de profesores... Heidi siempre está
dispuesta a escuchar.
Pregunta.- ¿Cuántos
años lleva en el colegio?
Respuesta.-De alumna estuve cuatro
años. De profesora cinco años.
P.- ¿En
qué cursos impartes clases?
R.- Desde 1º
ESO hasta 2º Bachiller, principalmente impartiendo
Naturales y Biología, aunque tengo dos grupos
de bachiller de Física y Química.
P.- ¿Tuviste
facilidades para entrar como profesora en este centro?
R- No, entré en una selección
con más candidatos para cubrir una sustitución
del padre Graciano, pero este no volvió a impartir
clases y entonces me quedé yo en su lugar.
P.-¿Te consideras
una profesora exigente?
R.-
Un poco, pero hay que serlo. Ahora que puedo ver el
colegio desde los dos lados me doy cuenta que es preciso
sustituir muchas veces una voluntad que nos falta
como estudiantes y que el profesor tiene que sustituir
empujando al alumnos a estudiar
P.-¿Cuando
era alumna en este centro había algún
tipo de queja hacia sus profesores?
R.-Siempre
hay quejas, lo que hecho en falta es que antes éramos
más reivindicativos, pero también más
razonables, antes sabíamos dar argumentos que
defendieran nuestras ideas y teníamos más
credibilidad que ahora.
P.- Y ahora que
eres profesora ¿recibes algún tipo de
queja por parte de los alumnos?
R.-
Sí, bastantes, como por ejemplo que entra mucha
materia, que los exámenes son muy largos…
Pero se ha pedido un poco el carácter “revolucionario”.
P.-¿Qué
relación mantienes con los alumnos?
R.-
Creo que buena, pero eso más bien lo tienen
que decir ellos. Intento, sobre todo, compartir tiempo
con ellos fuera del aula, en campamentos, actividades..
P.-¿Alguno
de los profesores que hoy por hoy hay en este centro
la dio clase?
R.-Si.
Prácticamente la mitad de los que aun hoy dan
clase
P.-¿Qué
diferencia ves entre la relación que tenías
antes con estos profesores a la que hay ahora?
R.-
Se ve una gran diferencia, porque ahora que ves el
esfuerzo y la lucha diaria por que consigáis
ser alguien en la vida, ahora valoro mucho más
el trabajo de estas personas que cuando era alumna.
P.-¿Cómo
ha evolucionado el sistema educativo en este centro?
R.-
Si que ha cambiado. Nosotros teníamos otro
plan de estudio y teníamos que esforzarnos
más para sacar las asignaturas adelante y creo
que ahora vosotros lo tenéis mucho mas fácil.
P.- Cuando eras
alumna pondrías algún tipo de “mote”
a los profesores ¿Cómo la sentaría
si ahora los alumnos te pusieran uno?
R.-
Depende que tipo de mote. Si es cariñoso no
me sentaría mal. Pero si no es cariñoso
me sentaría muy mal, pero no por el hecho de
ser profesor, sino por la falta de respeto hacia las
personas.
P.-¿En qué
momento decidió ser profesora?
R.-
No decidí ser profesora, yo estudié
Biología e hice el CAP (Curso de Aptitud Pedagógica)
para dar clases, pero esta intención no la
tuve desde el principio de la carrera.
P.-En estas fechas
hemos tenido problemas con los profesores debido al
calendario de exámenes. ¿Mira más
por el interés de los alumnos o por el suyo
propio?
R.-
Yo creo que ningún profesor mira por sus intereses
propios lo que la mayoría intentan es que las
cosas os resulten más fáciles. Aunque
cada uno tiene su estilo o táctica de dar clase.
P.-¿Qué tipo de diferencias
ves entre ser alumna y profesora?
R.-
Muchas. Por ejemplo, cuando estás de profesor
te das cuenta de lo que es corregir y cuando eres
alumno piensas que es muy fácil. Y además,
la corrección de exámenes y ejercicios
lleva mucho tiempo y, si encima estos están
mal, es un tiempo poco agradable. Y por otro lado
cuando eres alumno piensas que los profesores no te
ayudan y es todo lo contrario, ya que intentan que
apruebes y que aprendas. Y eso cuando eres profesor
da rabia.
P.-¿Qué
crees que es más complicado, ser alumno o profesor?
R.-
Las dos cosas son difíciles si sobre todo quieres
hacerlo bien. Profesor por que no sabes como hacer
las cosas bien. Alumno por que estáis en la
edad de hacer otras cosas más interesantes
que estudiar.
P.- ¿Cómo
compagina las actividades de tiempo libre que haces
en el colegio con las clases?
R.-
Este año me he dedicado poco a las actividades
de tiempo libre porque el curso está siendo
duro ya que este año soy tutora. Y esto me
da mucha pena ya que el año pasado preparé
el Camino de Santiago y otro tipo de actividades y
me lo pasaba muy bien. Y este año no tengo
tiempo para organizar nada.
P.-Nosotros,
los alumnos, pensamos que los profesores siempre congenian
con unos mejor que con otros y lo denominamos “enchufe”
¿Cree que esto es verdad?
R.- Yo creo que hay gente con la
que congenias mejor pero fuera del aula. Dentro ya
es diferente, hasta creo que exiges más a la
gente con la que mejor te llevas. Así que creo
que no es una ventaja.
Un caso particular fue lo que me pasó a mí
con el Padre Graciano, ya que cuando era profesor
y me daba clase, me daba la sensación de que
me tenía manía y me daba mucha rabia
(porque era muy protestona) y era con el profesor
que menos relación tenía. Pero esto
cambió cuando vine a sustituirle, porque descubrí
que lo único que quería era exigir más
para que sus alumnos aprendieran y maduraran. Conocerle
como compañero me permitió conocer a
la persona, me di cuenta que estaba equivocada, y
eso es algo que con 15 años no siempre descubrimos.
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