Nº5. Mayo 1998

 


Una excursión es mucho más que un autobús y un día de asueto. Nuestros reporteros se han armado de una cámara de fotos o de vídeo, un "boli" y una libreta y se han ido a ver mundo.
En este número los alumnos del IES José del Campo, nos cuentan cómo fue su viaje de fin de curso a Andalucía; también acompañaremos a los alumnos del Colegio Verdemar de Santander en su visita a la histórica ciudad de Salamanca; y en un breve relato, dos alumnos del colegio Cisneros de Santander, nos cuentan la excursión que realizaron con su centro a Santoña.
De su experiencia individual, de su visión de las cosas, subjetiva como no podía ser de otra manera, da fe esta sección y sus reportajes.

Reportajes:

Fin de curso a Andalucía
Visita a Salamanca
Marcha a Santoña


Andalucía, un sueño hecho realidad
Por Irene Zorrilla y Érika Vela alumnas de 2º Bachillerato del IES José del Campo de Ampuero

El viaje de fin de curso de los alumnos y alumnas de 2º de bachillerato del IES José del Campo, ha tenido como destino diferentes capitales andaluzas, Córdoba, Málaga, Sevilla, Granada... seis días de diversión y visitas culturales que de los que se han traído un monton de recuerdos.

¡Por fin llegó el 30 de marzo!
Ese día empezó nuestro viaje y durante los seis siguientes visitamos distintos lugares de la bella región andaluza, desde Córdoba: la Mezquita, el Alcázar de los Reyes Cristianos; hasta Granada: la Alhambra, viéndola se entiende por qué lloró Boabdil al perderla. Y Sevilla...


En las fauces de un cocodrilo…

En Sevilla pasamos un maravilloso día en la Isla Mágica, al lado de la que había una gran maqueta de los monumentos más emblemáticos de Andalucía: "Andalucía Chica".
Y vimos los patios sevillanos y la Torre del Oro y el Alcázar y la Catedral y paseamos por la Plaza de España, con todas las provincias representadas en ella.


Tirados, que no vencidos, en la Plaza de España sevillana

En Málaga conocimos Fuengirola y desde allí Marbella, y nos caímos patinando y, pese al cansancio acumulado, aguantó el cuerpo todas las fiestas nocturnas que nos encontramos.

Pero llegó el día del regreso. Atrás quedaron los lugares en que disfrutamos y sus gentes, aunque su recuerdo viajó con nosotros hasta Ampuero.
El objetivo se había cumplido, nuestro sueño se había hecho realidad: viajamos juntos y disfrutamos, y para eso:
¿qué mejor lugar que Andalucía?