Revisamos la mitología griega
Por alumnos del CP Mata Linares de San Vicente de la Barquera.

La mitología griega siempre está de actualidad gracias, principalmente, a las revisiones que de sus personajes se hacen en la literatura y el cine. Los alumnos del Colegio Mata Linares nos recuerdan las claves de algunos de los protagonistas más conocidos.

 

Icaro y Dédalo | Eco y Narciso | La Caja de Pandora

 

 

 

 

 


Icaro y Dédalo
Por Sara López y Johanna Martínez. El dibujo es de Allison.

En la isla de Creta reinaba Minos, tenía a su servicio al famoso arquitecto e inventor Dédalo, el que mandó construir el Laberinto, quien entraba allí no encontraba jamás la salida.

Un día aciago Dédalo perdió el favor del rey y este castigó a Dédalo y a su hijo Ícaro en el laberinto.
Dédalo fabricó unas alas, las pegó con cera y consiguieron elevarse por los aires y huir.

Ícaro se acercó mucho al sol y no hizo caso de las advertencias de su padre. Sus alas se derritieron y cayó al vacío como una piedra en el golfo que hoy lleva su nombre.
El desconsolado padre siguió su vuelo y consiguió llegar a Sicilia.


Eco y Narciso
Laura y Silvia. Alumnas de 5ºB

Un día en que Eco vagaba por los bosques triste y afligida, un bello joven llamado Narciso quedó cautivado por su belleza. La llamó y ella sólo repitió sus propias palabras. Creyendo que se burlaba de él, Narciso se alejó dejando a la pobre ninfa llorando.
Todos rehuían su compañía hasta que no le quedó ni un solo amigo.
Eco se fue debilitando más y más hasta que hoy su voz es un grito hueco y burlón que brota de los paisajes solitarios.
Narciso también sufrió un singular castigo. Un día pasando junto un estanque de aguas cristalinas se vio reflejado en ellas. Creyendo que era una maravillosa joven se enamoró de ella y trató de atraparla, consumiéndose de amor por lo que en realidad era su reflejo. Languideció y murió.
Pero de la tierra que cubría su tumba brotó la flor bella y fragante que recibe el nombre de Narciso.

 


La caja de Pandora
Por Maxim Frolov. Alumno de 5ºB

Después de que Prometeo diera el fuego a los humanos Zeus se enfadó mucho y entre los poderes de su hijo y el suyo, crearon a una doncella preciosa, muy buena, llamada Pandora.

Y la envió a la casa del titán Prometeo y con la doncella envió también una caja maldita que escondía todos los males que podías imaginar. La doncella se encontró con Prometeo, ella quiso ser su esposa pero Prometeo sabía que quien envió a esta doncella fue Zeus y la rechazó, suponiendo que escondía alguna trampa. Y la doncella fue a casa del hermano de Prometeo,
que se llamaba Epimeteo y vio lo bella que era la doncella, la aceptó y se casaron.

Unos días después tenían tanta curiosidad que no podían más y los dos abrieron la caja creyendo que había un tesoro, y la abrieron y Pandora la quiso cerrar pero ya era tarde. La caja no se podía cerrar, de ella salieron todos los males y sólo quedó la esperanza. Entonces Pandora y Epimeteo murieron, y Zeus se enfadó mucho más y envió a unos titanes a que le encadenaran a la cordillera del Caúcaso y cada día venía un buitre a devorarle las entrañas y sufría un eterno tormento.