 
Érase una vez: Denzel Washington.
Por Marianela Martínez Gómez. Alumna
de 4º ESO del IES Santa Cruz de Castañeda.
Denzel Washington 1a elegancia afro, nuestro Sydney Poitier.

(28 de diciembre de 1955. Mount Vernon NEW Cork)
Hijo de un pastor de la Iglesia de Pentecostés y de una peluquera,
pese a estudiar periodismo en su ciudad natal decide orientar su
futuro hacia el mundo del cine. A principios de los 80 tras aparecer de
secundario en televisión y protagonizar un par de telefilmes adquiere
popularidad al protagonizar una serie de televisión llamada el St.
Elsewhere. Es nominado dos veces a los oscar como secundario
por "Grita libertad" (1987) y "Tiempos de Gloria"
(1989), es galardonado por esta última y su papel en "Cuánto
más mejor" le convierte ya en actor de cierto prestigio.
Pero es a partir de aquí cuando se forja la leyenda de
uno de los grandes del nuevo Hollywood, primero con su trabajo a las órdenes
del mítico director, defensor de los derechos del hombre negro, SpikeLee
en varias producciones, la más destacable de ellas Malcom X por
la que vuelve a ser nominado al oscar esta vez como mejor protagonista.
Ya consolidado como el mejor actor de color de su generación
realiza inmejorables papeles como secundario entre los que destacan la comedia
"Mucho ruido y pocas nueces" y el drama "Filadelfia",
estos alternados con magistrales papeles protagonistas entre los que destacan:
"Jonh Q", "Huracán Carter" o "Training
day" nominado por el segundo y nuevamente oscarizado con este último,
el cual dedicó a su igual del cine antiguo Sydney Poitier.
Su elegancia ha roto barreras raciales.
Tom Hanks, Tim Robbins, Michelle Pfeiffer y por supuesto Denzel
Washington han conseguido que la maestría y la genialidad en
el cine no quede reservadas al recuerdo del cine clásico y de aquellas
glorias que lo formaron, e incluso en ciertos momentos son los veteranos
de hoy los que nos han hecho confiar en que el cine aún puede sorprendernos.
El caso de Denzel Washington para mí es especial, tiene
uno de los rostros más dulces y atractivos de la gran pantalla, una
timidez casi inocultable y pese a eso puedes ver reflejada en él
cualquier emoción, especialmente las más humanas como el dolor,
la felicidad, la humanidad, la resignación y sobre todo la esperanza,
y es que si Denzel es el interpretes de emociones sus ojos son el
reflejo de eso, LA ESPERANZA.
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