Nº46. Mayo. 2004
 

¿Te ha gustado el último concierto que has visto o te dieron ganas de pedir a la salida que te devolvieran el dinero? Pues aquí tienes la oportunidad de explayarte. Toma nota y cuéntanos tus impresiones sobre lo último que has visto. Da igual que sea un concierto de blues, una exposición surrealista o un partido de baloncesto. Sólo importa tu opinión.

¿Por qué leer a los clásicos?
Poesía y música en el IES Valle de Camargo

 

 

 

 

 


 

 

 


¿Por qué leer a los clásicos?
Por Juan José Díaz. Alumno de 1º de Bachillerato del IES Valle de Camargo.

Dentro de las actividades programadas en las jornadas culturales del IES Valle de Camargo, los alumnos tuvieron la oportunidad de asistir a una charla del escritor, Seve Calleja. Este autor impartió una conferencia sobre el 'Lazarillo de Tormes', dentro de un programa denominado: ¿Por qué leer a los clásicos? Uno de los alumnos asistentes nos cuenta su visión de la obra y nos aclara que clásico "nunca quiere decir anticuado".

Los autores clásicos, a nosotros, los jóvenes, nos parecen aburridos y sosos solamente por el hecho de ser autores de siglos muy alejados del nuestro... Eso es porque muy pocos de nosotros los leemos. En el momento que comienzas su lectura te das cuenta de que no tienen unas mentes en el pasado como creemos. Para comprender sus mensajes, solamente hace falta salir a la calle y ver a un niño abandonado (brasileño, por ejemplo) para identificar en su rostro a un pícaro del siglo XVI, mendigando y usando su astucia y picardía para sobrevivir en el mundo tan hostil que le ha tocado en suerte. Hay muchos Lazarillos a nuestro alrededor.


Seve Calleja con los alumnos y profesores

Otros sentimientos o asuntos muy propios de nuestros días también se pueden leer en los clásicos de la picaresca del Siglo de Oro: el afán de medrar socialmente, el ver sólo aquello que nos interesa...

Estas cosas están ahí, y no debemos evitarlas, así que cuando tengáis un clásico en la mano, leedlo y luego veréis que clásico nunca quiere decir anticuado.


Seve Calleja en el IES Valle de Camargo