Nº41. Julio-Septiembre. 2003.

Categoría alumnos

Normalmente, los medios de comunicación como la televisión, radio, periódico o revistas están muy al tanto de todo lo que hacemos los jóvenes (según ellos). Está todavía reciente el tema del botellón, las amenazas que hay en los colegios por parte de los alumnos...

¡Todos a bailar!

Estas noticias son vistas por muchas personas, por no decir todas, y es malo para nosotros los jóvenes ya que hacen que la gente tenga una mala impresión de nosotros porque la mayoría de las veces sacan este tipo de noticias.

Con los compis en la disco

Cuando salimos por la noche a las zonas de copas, estamos como vigilados porque la gente ya te mira desconfiada solamente por salir a estar con los amigos, con tu pareja, jugar al futbolín, ir a cenar o muchas más cosas tan normales como todas estas.

Si es verdad que mucha gente bebe, no toda, pero como han sacado tantas cosas respecto a eso que ya parece que si la gente te ve salir eres como un pequeño delincuente.

Lunes, vuelta al insti, por desgracia

En cualquier prensa del día se puede encontrar algún pequeño artículo en el que se habla de nosotros, los jóvenes, pero la mayor parte de esos artículos nos perjudican. En ellos nos tachan de delincuentes, maleducados...

La mayoría de la gente lee la prensa y ve la televisión por lo que influye sobre ellos y hace que piensen todas estas cosas sobre nosotros y una buena parte de la sociedad piensa que la juventud está perdida.

Sí, es cierto que muchos jóvenes beben, fuman, no estudian y pasan de todo pero no todos somos así, no todos los adolescentes salen de fiesta a emborracharse sino a pasárselo bien con los amigos y olvidarse por un tiempo de los estudios.

Un grupo de gente en un bar jugando al quinito (juego que consiste en beber alcohol sin sentido).

A los jóvenes nos gusta estar mucho con nuestros amigos y divertirnos con ellos y claro, la gente dirá que es una excusa, que ya estamos con ellos todo el día. Aquí está la parte que menos valora casi toda la gente. Nosotros nos pasamos seis horas diarias metidos en el instituto escuchando las explicaciones de un profesor haciendo ejercicios y demás tareas. La cosa no queda aquí porque luego por la tarde muchos de nosotros acudimos a clases y actividades extraescolares como deportes o academias que es lo más habitual. Cuando terminamos esto, tenemos que darnos prisa y llegar a casa lo antes posible porque debemos de hacer deberes y estudiar para los exámenes que no son pocos y además necesitan mucho tiempo.

Lo que no se ve en la prensa.

En conclusión que la mayoría de nuestro tiempo lo dedicamos a los estudios y es normal que necesitemos nuestro tiempo para salir y olvidarnos de todo algún rato que otro, aunque no necesariamente con el alcohol.