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Concurso Reportaje Multimedia Categoría centros Un aula de paredes diáfanas Con la colaboración de Ana Ordóñez. Alumnos del IES Bernardino de Escalante de Laredo.
Relato y vídeos Las fichas de trabajo La entrevista
Introducción El grupo formado por Rebeca López, Samuel Madrazo y Eva E. Ibáñez, del IES Bernardino de Escalante en Laredo, con la colaboración de Ana Ordóñez, quién proporcionó la narración, presentan este reportaje sobre "Un día diferente. Un aula de paredes diáfanas". Se trata de un relato en tres partes de las actividades que ellos y su grupo hicieron para estudiar y dar a conocer el patrimonio natural de los alrededores de Liendo y Laredo. Se propusieron filmar el itinerario que se realizó hasta la playa de San Julián, donde recientemente se ha realizado una importante agresión al paisaje y al patrimonio geológico de Cantabria. Añadieron a los cuatro pequeños vídeos, que elaboraron como pequeña muestra de su actividad, un catalogo de fichas, donde con una foto y datos concretos nos informan de lo que estudiaron. Por otro lado, una pequeña entrevista hecha a la abuela de uno
de los componentes del grupo cierra con sus opiniones y recuerdos este reportaje. Un aula de paredes diáfanas Esta mañana, nada más levantarnos, lo primero que hemos hecho es asomarnos a la ventana. Hemos respirado con alivio. El día aparecía claro y luminoso; sólo por el oeste, unas nubes oscuras velaban la transparencia del cielo. Hoy sería un día especial. Las paredes del aula se iban a hacer tan diáfanas que iban a abarcar el campo entero. Ni siquiera hizo falta subir las aprendidas escaleras camino del aula. Esta vez las cambiamos por unas mucho más empinadas y mucho más numerosas que nos dejaron en lo alto del Risco. Desde allí la vista era excepcional: el mar estaba plácido y apenas unos penachos de espumas orlaban las olas que se acercaban a la arena próxima; todo ello envuelto en una suave bruma.
Desde allí, a lo lejos, se vislumbraba el Puntal que es un saliente hacia el mar. Este saliente originado por la sedimentación, se denomina Flecha Marina. Los materiales que lo conforman son aluviones, marismas y dunas. Vuelta de ciento ochenta grados, apenas unos veinte pasos, y ahora la vista se encontraba con un paisaje completamente diferente: en lo alto del Risco pudimos observar la estructura tectónica denominada falla. Había que agudizar la vista, y así pudimos distinguir los distintos estratos de que estaba formada. Aplicamos in situ los conocimientos teóricos de clase: no había duda, se trataba de una falla inversa, ya que el labio que tenía libertad de movimiento apuntaba hacia el cielo, y los estratos más antiguos estaban a la altura de los más jóvenes. El color gris-blancuzco de las rocas delataba su origen calizo. Su comportamiento rígido era precisamente el origen de la falla. Encinas y laureles la coronaban, así como a toda la zona circundante. Espera. Espera. Larga espera. Pero, ¿dónde está nuestro autobús? Hubo tiempo para todo: hablar, reforzar nuestro organismo con frutos secos y tener una vista absolutamente peculiar y distinta de nuestro instituto. ¡Qué pequeño allá abajo! Y, sin embargo, cuántos trabajos y sudores caben dentro de sus aulas...
Por fin el autobús y a Liendo. Camino de la playa de San Julián nos hemos encontrado con unas cárcavas. A la cabeza se nos viene la Ética y el medio ambiente, cuando Javier nos explica que han sido provocadas por el hombre lo que ha sido potenciado por un proceso de deforestación. Es verdad que han intervenido también agentes naturales: influye que está en pendiente y que las rocas sean arcillosas. El riesgo geológico es evidente porque con las aguas salvajes pueden desprenderse las rocas, rodar hacia el pueblo y provocar hipotéticamente graves destrozos e, incluso, poner en peligro la vida humana. Tampoco ayuda mucho la extensa plantación de eucaliptos, especie no autóctona que ha desplazado la típica plantación de la zona con la consiguiente degeneración de los suelos. (Los eucaliptos necesitan demasiada agua por lo que los demás árboles se quedan sin ella). En fin, que en esta Cantabria nuestra sobran eucaliptos. La mañana iba avanzando y el camino se iba haciendo más pindio. Ya cerca de la playa nos hemos encontrado con un argayo, que no es un ave en peligro de extinción como algunos estaréis pensando, sino un fenómeno de erosión de ladera. Os vamos a explicar su origen: se produce donde hay materiales arcillosos, ya que si se pierde el suelo se pierde el soporte nutritivo de los vegetales. Impidiéndonos la vista de la playa tropezamos con abundantes pinos de California. Las sustancias que sueltan -resinas- imposibilitan que a su lado crezca ningún otro tipo de vegetación. Toca descanso. Encaramados a lo alto de unas rocas damos buena cuenta de los bocatas. El aire fresco del campo y la subida nos abren el apetito. Desde nuestra atalaya natural vemos una gran dolina sobre rocas calcáreas. La observamos con detenimiento. Las dolinas se forman por las aguas subterráneas que bajo estas rocas calcáreas van formando grutas y cavernas. Hay que tener cuidado porque en las zonas donde las hay se corre el grave riesgo de que las techumbres se derrumben y se hundan. Un solitario olivo se destaca en la zona. Decimos que es relicto, ya que esta planta no es propia de esta región (es propio de regiones más cálidas como Andalucía), pero habiendo vivido en periodos pasados con clima diferente al actual, ha sido capaz de sobrevivir hasta ahora.
Impresiona en lo alto una bandada de buitres. Su envergadura nos resulta realmente sorprendente. Javi nos cuenta detalles curiosos sobre estos animales. Bajando hacia la playa nos detenemos a contemplar unos lapiaces. ¿A que suena a instrumento de dibujo? Pero no. Los lapiaces o lenares son formas cársticas de pequeño tamaño sobre la roca desnuda. Consisten en profundas estrías, hoyos y cavidades irregulares separadas por crestas agudas y con frecuencia cortantes. El agua de lluvia es el agente externo que, goteando, produce estos curiosos dibujos sobre la roca virgen. Las cuatro gotas que han caído sobre el camino han sido suficientes para que ahora todo se nos muestre embarrado. Y eso incluye, por supuesto. nuestras botas y pantalones. Así que la bajada a la playa tiene algo de tobogán. Ya en la playa nos espera una trilogía de descubrimientos. Simplemente os los enumeramos si no os importa:
¡Ah! Se me olvidaba y es realmente importante que cada uno de nuestros descubrimientos iba acompañado, además de las explicaciones pertinentes, de una foto realizada por nosotros mismos con la cámara digital del Centro y por una secuencia grabada en vídeo en la que no faltaban nuestras explicaciones técnicas. ¡No os olvidéis que estábamos en clase! ¿Qué contaros del viaje de vuelta? Con la satisfacción del deber cumplido, nos embarramos de nuevo en la subida; eso sí, ahora por un nuevo camino. Arriba los buitres planeaban sobre nuestras cabezas. ¿Nos contemplarían como su hipotético alimento?. De regreso al autobús la cámara nos sirvió, entre
sonrisas y carcajadas, para inmortalizar a unos especimenes únicos
de estos contornos: nosotros. Hemos pensado, que esta es la mejor forma de mostrar la información que hemos trabajado, y que queremos compartir con nuestros compañeros virtuales.
Ficha 1 NOMBRE: Flecha marina Ficha 2 NOMBRE: Falla inversa Ficha 3 NOMBRE: Polje de Liendo.
Ficha 4 NOMBRE: Cárcavas ficha 5 NOMBRE: Dolinas Ficha 6 NOMBRE: Argayo.
Ficha 7 NOMBRE: Lapiaz. Ficha 8 NOMBRE: Diapiro Ficha 9 NOMBRE: Chorretes de magnesio. Ficha 10 NOMBRE: Cortaderia Ficha 11 NOMBRE: Acebuche u Olivo silvestre
Ficha 12 NOMBRE: Belemnites del Jurásico.
Ficha 13 NOMBRE: Impacto ambiental.
Ficha 14 NOMBRE: Calizas con Orbitolinas. COMENTARIO: Son otros fósiles de la
era secundaria. Entrevista Rebeca, una de las componentes del grupo, pregunta a su abuela por algunos de los aspectos, sobre todo de la conservación del medio ambiente, que fueron tratados durante la excursión. A la respuesta de su familiar, Rebeca añade una coletilla con la ayuda del grupo. Pregunta.- ¿Cómo recuerdas la playa cuando eras
joven? P.- ¿Ha cambiado mucho el aspecto desde entonces? ¡Qué poco se fija mi abuela, el camino actual si que ha cambiado mucho mi playa! ¡Qué pena que no se hubieran conservado las casas, serian unas edificaciones majas! P.- ¿Puedes recordar algo sobre la cantera de yeso? P.- ¿Te parece bien que hayan construido un camino nuevo
que baje a la playa? A mi abuela ni le va ni le viene. P.- ¿Qué opinas sobre la tala de los árboles
en la subida a la playa? Mi abuela desconoce que el bosque natural protege al suelo fértil. De esta forma dentro de unos años con tantas plantaciones y tanto daño no tendremos suelo en el que poder cultivar. P.- ¿Ibas de excursión a la playa con el colegio
cuando eras joven? ¡Que distinta era la vida de mis abuelos respecto a la nuestra!
¡Cuántas cosas podemos hoy disfrutar, que ellos no pudieron!
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