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Una sala de exposiciones virtual para que los pequeños artistas muestren sus obras, sus cuentos, sus poemas, etcétera
Los artistas de cuarto curso del CP Fernando de los Ríos han dejado volar su imaginación y han creado estos cuentos cortos que ahora puedes leer.
El regreso de Drácula Drácula estaba viendo la tele en una noche de tormenta y se inundó
el castillo y no tenía dinero para arreglarlo.
Billy y el vestido rosa Un día Billy se despertó y fue su madre a su cuarto y le enseñó un vestido rosa y se le metió por la cabeza y
le tenía que llevar al colegio y Billy dijo que nunca llevaba vestidos
puestos y responde la madre. La dio un beso y se marchó a su trabajo.
Después Billy se fue al colegio.
Caca de vaca Santi conocía a Flosi desde que era un becerro. La Señorita Mirabel
es un encanto, pero en una fiesta del colegio ¡no sabe qué
hacer! La clase está desesperada. Santi tiene una idea: van a hacer
una rifa. El que elige el ganador es la vaca Flosi y ¡tirándole
una caca! Pero algo sale mal. La caca cae justo delante de la Señora
Malona, la antigua profesora de Santi, ¿de que manera lo arreglaran?
Nadie sabe qué decir... Pero Santi, con todos sus compañeros,
consigue echar a la Señora Malona y darle el premio a otro. Le
tocó a otra persona, a alguien a quien nadie conocía, menos
Santi, y es que era ¡la abuela de Santi! Pero después Santi
se lleva una sorpresa, ¡están detrás todos sus amigos
del orfanato!.
El Principito Es la historia de un niño que encuentra a un piloto.
El topo Timoteo Erase una vez un topo. Se levantó muy dormido y como el topo era
muy patoso tira un jarrón. Le llegó una carta a su casa diciendo
que al señor topo le iba a tocar la lotería. Como él
no sabía leer se leyó el caracol y a él no le iba a
tocar a él. Al final no le tocó la lotería al topo.
Los viajes de Gulliver Este libro consta de cuatro partes:
Mini va al colegio Mini es una niña muy alta y muy delgada.
El detective Warton Al abuelo Arbule le han robado su robado su reloj brújula. Con ayuda
de su nieto Wartol y un ratón a los que todo le sale mal, van siguiendo
a los cuervos hasta la montaña Lisa donde han llevado los cuervos
de los cuatro Puntos cardinales, les ponen el trabajo de abrillantadores
de las cosas brillantes que han robado.
Las hadas verdes Diana se levantó y fue a la ventana, que había dejado abierta por el calor. Asustada subió la persiana, adivinando el espectáculo que iba a ver, frente a ella el monte del Castro ardía como si fuese una hoguera de gigante. Al día siguiente Diana le dijo a su abuela que se iba a ver el bosque y también que no le dijera nada a su padre. Diana se encontró con un bosque lleno de ceniza y negro entero, entonces Diana se quedó muy triste porque ya no podía volver a jugar allí.
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