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En esta sección vamos a inventar un cuento entre todos, contando con la creatividad y la imaginación como herramienta de trabajo. De forma encadenada iremos aportando nuestro granito de arena, siguiendo el hilo de lo que otros vayan creando. Sólo hay que seguir las pautas que nos van marcando y, a partir de ahí, continuar la historia como más nos guste.
Erase una vez Una alumna del CP Mata Linares de San Vicente de la Barquera nos ha enviado el tercer capítulo del cuento utilizando algunos de los elementos que proponíamos. Capítulo II Capítulo III
Capítulo I Una vez, en una casa, vivían una avispa y un despertador. Resulta que la casa era mágica, hablaba y veía; el despertador también. Una mañana igual que otra, unos dados y un dinosaurio, que también podían ver y hablar, fueron a refugiarse en la casa. El despertador se despertó y avisó a la avispa y a la casa. La avispa mordió al dinosaurio y a los dados. El despertador sonaba muy fuerte y la casa se balanceaba para que se fueran, pero no se fueron. Pero lo que la casa, la avispa y el despertador no sabían era que iban a construir edificios al lado de esa casa. Los tres se marcharon con los dados y el dinosaurio. Se fueron a un bosque, pero allí no tenían refugio. Entonces empezó toda la aventura. Tuvieron que coger palos para hacer un refugio. Cuando la noche se hizo dueña del bosque, los cinco, es decir la avispa, los dados, la casa, el dinosaurio y el despertador, se refugiaron en la cabaña que habían construido por la mañana. Cuando se despertaron la cabaña estaba destruida por el viento. Entonces fueron a los lavabos del camping El Rosal y durmieron en las duchas. A la mañana siguiente se levantaron empapados porque se había producido una fuga en los lavabos. A los dados les habían llevado el agua por un desagüe. Entonces fueron a una alcantarilla. Se metieron dentro y encontraron a los dados pero olían muy mal y había ratas. Cuando salieron de la alcantarilla fueron al pub Sherezade a lavar a los dados. Pero en abrir la puerta tardaron una hora y, después, en subir al lavabo tardaron otra hora. Cuando quisieron salir ya habían cerrado y se quedaron allí toda la noche. Al día siguiente, por la tarde, el dueño del pub cogió a los dados pensando que eran cubitos de hielo y los metió en el frigorífico. Los amigos entraron a rescatarlos y la avispa se quedó enterrada en el hielo. La encontraron hecha un cubito de hielo y con el calor de la cafetera la descongelaron. El dueño vio a la avispa y la intentó matar con un trapo; y la echó a la calle. Los demás salieron en su busca, pero no la encontraron porque estaba volando por encima de sus cabezas. La avispa estaba bien. Se fueron a dormir a un macetero de la calle y se taparon con las hojas y las flores. Al día siguiente decidieron ir al muelle a ver si podían desayunar algún pez. Un niño vio la casa y la cogió con la mano y a los demás los lanzó al aire y cayeron en la redes de un barco. Cuando llegaron a la cocina se comieron cada uno una magdalena y se quedaron dormidos. Cuando se despertaron estaban navegando. Se fueron a los camarotes, pero antes de llegar se encontraron con un
perro que se llamaba Aruc. Les vio y les impidió pasar, pero
al final pasaron, a las doce y cuarto de la madrugada. A los camarotes llegaron
tan hechos polvo que enseguida se durmieron en el camarote de un marinero.
Capítulo II
Cuando llegaron a tierra a descargar el pescado dejaron bien atracado el barco. Encontraron un cangrejo rojo y le preguntaron si iba con ellos a desayunar. Antes habían encontrado una llave maestra ( abre todas las puertas).
Llegaron a un puerto extranjero. Al pisar tierra firme vieron humo. Se acercaron y vieron un incendio en un supermercado. Se acercaron más para intentar apagarlo y el fuego cogió a la niña. El despertador sonó tan fuerte que el edificio de encima del supermercado se derrumbó. Y nunca más costruyeron esos edificios. Empezó a llover con tanta fuerza que apagó el fuego. La niña se cayó al suelo y estaba muy herida. Se fueron a la enfermería para ver que les pasaba a todos es decir a la casa, al despertador, a la avispa, a los dados, al dinosaurio, al cangrejo, a la llave y a la niña. Y el fuego se murió.
Capítulo III Una semana después, los amigos ya estaban bien del todo. Fueron a desayunar un croissant a la confitería Ramos. A continuación fueron a dar una vuelta por la villa y subieron a la iglesia Santa María de los Ángeles. Se encontraron con una ardilla, que les guió hasta la muralla de San Vicente de la Barquera, donde les enseñó la madriguera que habían encontrado sus padres para ella. Cuando bajaban a comer se encontraron con una vaca pastando en un prado y les invitó a comer, pero ellos dijeron que no eran herbívoros. Entonces la vaca les siguió hasta el supermercado para colarse y comer algo pero como la vaca era demasiado vistosa se quedó fuera para que los del supermercado no la vieran. Al salir no podían andar de todo lo que pesaban por todo lo que habían comido. Se fueron al prado donde la vaca estaba pastando cuando la vieron y de repente todos menos la vaca se colaron por un agujero. La vaca no se dio cuenta y luego ella se cayó por un agujero por donde ella entraba y sobraba. Se encontró con los demás pero no sabían donde estaban. Todo estaba a oscuras y no veían nada. Al amanecer todos, es decir: la casa, la avispa, los dados, el dinosaurio, el cangrejo, la llave, la niña, la vaca y la ardilla se separaron por grupos y uno era el grupo A y el otro el grupo B. El grupo B se encontró con una amapola. Sabían que era una amapola porque era de día y ellos sabían que las amapolas eran como la que había allí. La amapola les hablaba, pero no en español sino en un idioma inventado. Dijo una cosa parecida a ésta: SORAID. Pero ellos siguieron para adelante y no la hicieron caso. Pero al no hacerle caso la amapola se multiplicó. Les atacaban amapolas como soldados. Ellos fueron cada vez más para atrás hasta que vieron en el suelo una seta, la arrancaron del suelo y entonces el grupo B se hizo invisible y vacilaba a las amapolas soldados, hasta que la invisibilidad desapareció. El grupo A estaba atrapado y no podía irse hasta que de pronto chocaron con el equipo B y entonces todos estaban acorralados y decidieron intentar salir con la avispa pero la avispa sólo pudo marcharse con los dados que eran los que menos pesaban y entonces vieron una bicicleta. La bicicleta les dijo que subieran encima para salvar a los demás. Entonces se montaron los dos y pedalearon tan fuerte que aplastaron a todas las amapolas. Los amigos les dieron gracias a los tres a la avispa, a los dados y a la bicicleta y después siguieron caminando por el camino hasta que vieron dos caminos uno a la derecha y el otro a la izquierda. Se separaron como antes, equipo A y equipo B, y cada uno fue por un camino hasta que llego un momento que los dos equipos se juntaron y no había salida. Buscaron la salida por todas partes: por las paredes, por el suelo, por el techo ( la avispa) pero no encontraron nada, sólo una piedra grande y en forma de letras que ponía EXIT. Entonces intentaron moverla, pero no pudieron. Lo intentaron otra vez y la movieron y entonces se abrió el techo y salieron al aire fresco. Después de dar muchas vueltas por el parque se dieron cuenta de que crecían muchas amapolas y toda la gente iba vestida de amapola. Ellos se extrañaron al ver toda esa gente disfrazada de amapola, no lo entendían porque no era carnaval. Descubrieron que toda esa gente no iba disfrazada sino que eran amapolas. Echaron a correr hasta llegar a su casa pero no la encontraron porque todo estaba pintado del mismo verde y del mismo rojo. Decidieron volver por el túnel donde se habían metido antes, pero no pudieron porque las amapolas soldados del cuartel les perseguían. Entonces se camuflaron entre la hierba con el dinosaurio que les tapaba a todos. Después, cuando las amapolas soldados se fueron porque no vieron a nadie todos se pusieron a hacer un barco e irse a otro lugar, al que fuera, pero navegando. Cuando llegaron a un pueblo muy raro que se llamaba KUKUXUMUSU vieron
que allí todo era normal, no como en el pueblo en el que ellos vivían
antes todo verde y rojo y la gente convertida en amapolas. Allí
la gente era muy distinta, era morena de pelo negro y muy trabajadora y
agradable de vez en cuando.
Estos son los elementos que proponemos para continuar la historia, elige los que quieras y continúa el cuento. Animales Objetos Gif animados obtenidos de las páginas: http://gifanimados.inicio.com/ | ||