Nº36. Enero-Febrero. 2003.

 

Una excursión es mucho más que un autobús y un día de asueto. Nuestros reporteros se han armado de una cámara de fotos o de vídeo, un "boli" y una libreta y se han ido a ver mundo.

Reportajes:

Centro medioambiental de Villardeciervos
Villaverde de Trucíos, la tierruca olvidada
Memorias de un viaje inolvidable

 

 

 

 

 

 

Centro medioambiental de Villardeciervos
Por Lara García González. Alumna de 3ºC del IES Las Llamas.

El centro medioambiental de la localidad zamorana deVillardeciervos ha sido el destino de los alumnos de 3º del IES Las Llamas, quienes compartieron una larga y estupenda semana con alumnos de un centro de Burgos.
Este es el resumen de su viaje.

Durante la semana del 21 al 26 de octubre estuvimos en el centro medioambiental que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte tiene en la localidad de Villardeciervos (Zamora).
Fue una semana estupenda aunque hubo mucha gente que el primer día ya se quería ir para casa.

Estuvimos con los alumnos de un centro de Burgos, discapacitados mentales, que muchos de ellos al cabo de la semana resultaron ser personas maravillosas.
Los monitores eran majísimos, eran cuatro además de la directora del centro. Se llamaban: Maria Ángeles (la directora del centro), Benito, Maria, Gabriela y Ana. Nos acompañaron dos profesores de nuestro centro: Manuel La Chica y Enrique Barajas.

Según llegamos hicimos juegos para aprender los nombres de los chicos del otro centro y así conocernos. Cuando terminamos nos enseñaron nuestras habitaciones, amplías, en las que tuvimos que hacernos las camas para, a continuación, bajar a comer.

Los días pasaron un poco lentos pero tuvimos, como en todo, buenos y malos momentos. Hicimos varias salidas por los alrededores del pueblo: una a la Sierra de la Culebra, donde tuvimos la oportunidad de admirar el espléndido paisaje y otra al Lago de Sanabria, visitando también varios pueblecitos de la comarca...

En el alojamiento tuvimos muchas complicaciones, puesto que nosotros queríamos juntarnos chicos y chicas antes de dormir y que nos dejaran hasta las tantas charlando, pero las normas del centro medioambiental dicen otra cosa, así que, para que no nos levantáramos, nos vigilaban hasta la una o las dos de la madrugada. Nos ganamos muchas broncas respecto a esto, pero de todos modos, tanto los monitores como nuestros profesores, se portaron muy bien con nosotros.

Uno de los días nos presentaron a un guarda forestal y a un señor que en su tiempo había trabajado de mercader el cual nos enseñó cómo se hace el hilo y cómo es un proceso muy largo. Nos enseñó los manojos de hierba con la que se hace y cómo se trabaja en ello.

Fue una semana larga e interminable pero al final hubo mucha gente a la que le dio pena irse puesto que habíamos vivido una experiencia única.

Las imágenes son de la página del centro medioambiental:
http://mimosa.pntic.mec.es/~mdiaz20/