Nº33. Junio. 2002.

 

En estas páginas os ofrecemos colaboraciones audiovisulales (foto, vídeo, etcétera). Dado el volumen de los ficheros utilizados te recomendamos que tengas paciencia hasta poder descargar toda la página. Lo que encontrarás seguro que no te va a defraudar.

Trabajos:

Comics clásicos: Ulises/Odiseo


 

 

 

 

 

 

 

 


Comics clásicos: Ulises/Odiseo
Por Red-acción.

Como os informamos en el número anterior, la Asociación Cántabra de Profesores de Latín y Griego entregó los premios del I Concurso de Cómic sobre Tema Clásico: Ulises/Odiseo, aquí publicamos el tercer premio, una obra de una alumna del IES Santa Cruz de Castañeda. El primer y segundo premio puedes verlos en la sección Te invitamos.

 

 

Los Cíclopes

Tercer premio
Por Sandra Flor Fernández
Curso 3º de ESO
Centro Santa Cruz de Castañeda

 

-Ulises un islote.
-Dormiremos aquí y mañana inspeccionaremos la isla principal.

Ulises acompañado de su tripulación montó en su nave y cruzó la bahía para llegar a la isla, pero cogió un pellejo de vino para caso de necesidad. Después escogió a doce miembros de su tripulación y ...


-Ulises, ya estamos cerca

-Vamos a adentrarnos en la isla

-Mirad, una cueva
-Y no hay nadie
-Entraremos a inspeccionarla

 

Ya dentro de la cueva encontramos cestos con quesos y vasijas llenas de leche y suero.

-Tenemos que coger todo esto y los corderos e irnos.
-No, comeremos algo y nos esconderemos en el fondo.

-Nos quedaremos aquí hasta que venga el habitante de esta cueva.

Cuando llegó la tarde, un enorme monstruo de un ojo entró en la cueva con muchos palos en sus manos.

 

Metió sus corderos, ovejas y cabras, dejando fuera a los carneros. Después cerró la entrada con una gran piedra y se puso a ordeñar.
Después hizo fuego y...
-Somos griegos y venimos a ver si nos ayuda.
-¡Forasteros! ¿Quiénes sois? ¿Qué os ha traido aquí?

Después de hablar con él, el cíclope se comió a unos de los hombres.
-Qué podemos hacer.
-¡Venid aquí! Ñam, ñam... ¡Qué bueno!

 

Luego se quedó dormido.
-Tenemos que matarlo.
-No, esperaremos a mañana para que
quite la piedra de la entrada.
Durante el día, cuando el cíclope se fue, construyeron una lanza con una rama que tenían allí.
Por la noche se volvió a repetir la misma escena. Ulises le ofreció vino para que se durmiera, pero antes le preguntó...
-¿Cómo te llamas?
-Nadie, me llamo nadie.

 

Cuando se quedó dormido le atacaron, chilló y los vecinos fueron a preguntarle qué le pasaba y él respondió...

-¡Nadie me hiere! -¡Nadie me mata con su astucia!

Los vecinos se fueron y el cíclope salió fuera porque no veía y no quería dejarles escapar, aunque Ulises tuvo una idea...
-Nos esconderemos debajo de las ovejar y saldremos.
Yasí fue como pudieron escapar.

 

Cuando cogieron el barco el cíclope les encontró, pero ya era tarde, aunque le hizo una maldición a Ulises.

-Ojalá que cuando llegues a tu ciudad sea demasiado tarde y llegues completamente solo.

-Cíclope, si te preguntan quién te ha cegado diles que fue Ulises.

 

Fin