Nº32. Mayo. 2002.
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Esta es una sección abierta a cualquier
información que suponga un nuevo avance o una ampliación de
conocimientos.
¿Sabías que...?
Hablemos de salud
Hablemos de salud
Por Ángel Muriedas, Esther Velo, Isaac Macho,
Julio Rodríguez, Mario González, Sandra López, Jorge
Álvarez, Ramón Pila, Yolanda Latorre, Víctor García,
Ignacio Acebo, Javier Gutiérrez y Héctor Escudero, alumnos
de 2º A y B de ESO del IES Valle de Piélagos.
Los alumnos de Procesos de Comunicación de 2º A y 2º
B de la ESO del Instituto Valle de Piélagos han realizado un amplio
informe sobre la Hepatitis A y la salud mental. Adéntrate en las
claves de estas patologías.
La hepatitis A
Salud mental
La hepatitis A
- ¿Qué es?
La hepatitis A es un virus que afecta directamente al hígado. Este
virus se detecta en las heces de las personas hasta varios días
después de que los síntomas han aparecido.
- Transmisión
Su forma de transmisión más común es ingerir agua
contaminada de materia fecal, alimentos que hayan tenido contacto con agua
contaminada o incluso que hayan sido preparados por una persona enferma
de hepatitis A.
- Edades
La edad en la que más se presentan esta enfermedad es en los preescolares,
en recién nacidos y escolares, y un menor porcentaje en adultos.
- Síntomas
Cansancio, perdida de apetito, diarrea y vómito, debilidad muscular,
dolor de cabeza, escalofríos y fiebre. La señal más
característica de esta enfermedad es el color amarillo en la piel
y en los ojos llamado Ictericia, así como la coloración intensa
de la orina.
- Duración
La hepatitis A tiene una duración variable. Una vez que aparece
la Ictericia, la recuperación llegará en unas cuantas semanas.
Sin embargo, el virus se elimina por completo en muchos casos en seis meses
e incluso en un año. Además la enfermedad puede complicarse
y tener consecuencias fatales.
- Tratamiento
Hasta el momento no ha sido posible encontrar un tratamiento adecuado que
no lastime más el hígado. Se recomienda cumplir la vacunación
que indique el médico; si se adquiere el virus, se debe seguir una
dieta estricta indicada por el especialista y reposo total, lo que quiere
decir que el paciente no puede levantarse de la cama ni para ir a baño,
en el periodo que indique el médico.
- Prevención
La prevención es la mejor medida: consumir agua potable envasada
o hervida, desinfectar los vegetales y las frutas con agua que contenga
unas gotas de cloro, la higiene constante de las manos antes y después
de comer así como antes y después de ir al baño, y
no comer alimentos crudos.
Salud mental: Sanar
- ¿Qué es?
Sanar es un proceso. Este proceso de sanar involucra nuestro ser interno,
nuestro pensamientos, sentimientos y emociones. Por eso es natural que
al comenzar cualquier proceso de sanar diferentes pensamientos, sentimientos
y emociones salgan a flote.
- Origen
Esto tiene que ver con experiencias ya olvidadas, pero conservamos lo que
sentimos en ese momento. Debido a ese tesoro que guardamos en nuestro
corazón, viejos sentimientos y emociones continúan aflorando
cada vez que algo nos conecta con ellos.
Por medio de ese proceso de conservar "tesoros", permitimos
que viejos sentimientos de odio, rabia y duda continúen surgiendo
en muestra mente y corazón constantemente. Abrimos la puerta a nuevos
sentimientos de miedo, ansiedad y tristeza que podrían surgir al
no encontrar manera de ponerle fin a este ciclo.
- Cerrar ciclos
Durante el proceso de sanar estamos en contacto con esos sentimientos y
nos brinda la oportunidad de sacarle provecho para cerrar el ciclo que
lo ha iniciado y así poder continuar adelante. Recuerde siempre
que todo cuanto pensamos, decimos, sentimos y hacemos es nuestra elección,
por eso el primer paso para cerrar el ciclo, es validarnos a nosotros mismos
y a nuestros sentimientos.
- Reconocer
Es importante reconocernos como personas en pleno derecho de elegir expresar
cualquier sentimiento. Si la decisión es acertada o no, es secundario.
Lo más importante es sentirnos con el derecho de expresar nuestros
sentimientos libremente sin sentirnos culpables por ello. Sin perjudicar
a nadie, por supuesto.
Esto nos permite reconocer esos sentimientos lo que son: signos y señales
de que estamos sanando, y vamos en camino correcto. Para lograr esos sentimientos
reconociéndolos como lo que son, necesitamos entrar en contacto
con ellos. La única manera de superarlos es atravesarlos y sentirlos
para sanarlos.
Cuando tomamos conciencia de que sanar no tiene nada que ver con los resultados
vivir la vida con entusiasmo se convierte en un estado natural que aspira
a seguir una simples reglas que nos facilitaran ser felices.
Alimente
su corazón con amor
Alimente
su mente con paz
Viva
una vida sencilla
Comparta
más
Espere
menos
- Desamparo
En caso de que vivimos con dudas y apatías, podríamos sentirnos
desamparados.
Afortunadamente, en este estado sanar sólo necesitamos apreciar
nuestra fuerza interna. El desamparo se desvanece cuando comenzamos a apreciar
las habilidades y destrezas que todos poseemos.
- Tristeza
La tristeza es una emoción que podría conducir a la pena.
Pena es la emoción que experimentamos al concentrarnos en lo que
hemos perdido o creemos que nos falta.
Concentrarse en lo que falta sólo sirve para crear una carencia
mayor. Por el contrario, si sentimos tristeza o pena durante el período
de sanar, podemos concentrarnos en lo que deseamos y hacer afirmaciones
diariamente como si ya existiera, o sea pensamientos positivos.
Así la tristeza se transformará en alegría y los pensamientos
positivos.
- Rabia
Para sentir rabia debemos culpar a algo o a alguien, y descargarnos sobre
él toda nuestra responsabilidad.
La rabia le abre camino a la culpa. Este podría ser el primer paso
para retomar nuestra responsabilidad, y comenzar así nuestra liberación.
Liberarnos de la rabia y la culpa puede ser tan sencillo como perdonar
a nosotros mismos o a los demás.
Realmente perdonamos cuando comprendemos que lo que sucede es por nuestro
mayor bienestar, y nos volvemos uno con el proceso. Esto nos permite conectarnos
con la serenidad, y esta a su vez permite al proceso fluir adecuadamente.
- Miedo
Esta emoción encierra a todas las anteriores. Experimentamos miedo
cuando no estamos seguros sobre el futuro e imaginamos sólo lo peor.
Al sanar el miedo lograremos remover todas las emociones que interfieren
con nuestro proceso de sanar.
En su sentido más profundo, el miedo no es más que ausencia
de amor. Para quien ama todo es posible, por eso cuando permitimos que
el amor se manifieste libremente desde nuestros corazones, el sanar se
convierte en un proceso natural que fluye armónicamente.
- Resultado
El proceso de sanar sentimientos y emociones que experimentamos de
forma adversa nos resultan beneficiosos. Entre los sentimientos que nos
toca reconocer, validar, atravesar y transformar en este proceso de sanar
podemos citar:
-a) La duda
Este podría ser un obstáculo en el camino de sanar. Sabemos
que lo que pensamos atrae aquello que creamos con nuestros pensamientos.
Cuando experimentamos, la vibración que enviamos, lo que deseamos
manifestar no es posible, es lo que atraemos.
Cualquier tipo de duda entorpece el camino de sanar. Pero dudar de nosotros
mismos podría detener el proceso.
La duda es el reflejo invertido de la confianza. Si mantenemos nuestra
visión enfocada en la meta de sanar, empleamos afirmaciones positivas
al hablar y vivimos agradecidos, no hay lugar para la duda en nuestras
vidas, y la confianza florece por sí sola.
Cuando confiamos en nosotros, en nuestros talentos y habilidades innatas,
creamos cambios en los patrones energéticos y bioquímicas
de nuestro organismo.
-b) La apatía
De continuar permitiendo que la duda exista, podríamos llegar a
sentir apatía.
Nuevamente nos encontramos en la posición de decidir. La apatía
también tiene otra cara, y es darnos importancia.
Para facilitarnos lograr la transición desde la apatía a
darnos importancia debemos reconocer en nosotros el poder de sanar con
que estamos dotados los seres humanos. Al reconocerlo, el sentimiento de
apatía se desvanecerá.
-c) La ansiedad
La ansiedad es la experiencia de desear algo ya, aunque entendamos que
podríamos tener que esperar algún tiempo para obtenerlo.
Recordemos que sanar es un proceso, y los procesos toman su tiempo, ni
corto ni largo, sólo su tiempo.
El único lugar donde existen el pasado y el futuro es en nuestra
mente, en nuestros recuerdos e imaginación. El único momento
que realmente existe es el presente, el aquí y ahora.
Si podemos concentrar nuestra atención en el presente, podremos
aceptar nuestra realidad actual. Lo cual nos permitirá conectarnos
con la otra cara de la ansiedad, la seguridad y la calma.
- Las imágenes y datos del reportaje proceden de
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