Nº30. Marzo. 2002

 

Esta es una sección abierta a cualquier información que suponga un nuevo avance o una ampliación de conocimientos.


¿Sabías que...?

Más de 100 años de ciencia en Femenino
Inventores y físicos en 'De la tierra a la luna'
El problema palestino

 

 

 

 

 

Más de 100 años de ciencia en femenino Por Alicia Polidura, Lidia Serdio, Pablo Vallejo, Sergio Barrio, Camino Torre, Víctor Rodríguez, Miguel Herrerías, Javier Corada, Mariana González, Daniel San Juan, Regina Rodríguez, Lucía Saínz, Andrés Chamizo, Miguel Ortega, Caelia Herce, Irene Puente, Leticia Nieto, Isabel Santa María, Rocio Ardila, Tomás Pérez y Carlos González de Riancho. Alumnos de 1º de Bachillerato de Ciencias de la Naturaleza y la Salud del IES Santa Clara de Santander.

Los alumnos del IES Santa Clara de Santander han preparado para este mes de marzo del 2002 -como es habitual- y, coincidiendo con la conmemoración del "Día de la Mujer", un trabajo que quiere ser un homenaje para todas las mujeres que desde hace más de 100 años han luchado por demostrar al mundo que la igualdad es posible. Las protagonistas de este reportaje son mujeres que consiguieron logros muy importantes en sus campos : la genetista -premio nobel- Bárbara Mcclintock, la horticultora, Martha Daniel Logan, y las matemáticas: Edna Kramer Lassar y Mina Rees.

Este trabajo es continuación de otros dos publicados en Red-acción en sus números de marzo de 1999 y 2001 : El lado femenino de la ciencia y Mujeres precursoras. En ellos se rendía homenaje a las siguientes científicas: La geóloga María Agnesi; las matemáticas, Mary Anning y Nina K Bari y la antropóloga, M. Mead.

Barbara Mcclintock, Martha Daniel Logan, Edna Ernestine Kramer Lassar y Mina Rees son cuatro mujeres científicas de las que se celebra el centenario de su nacimiento en 2002.
En muchos casos son actualmente desconocidas para el gran público, pero gracias a ellas se produjeron importantes avances científicos en el siglo XX.

 


Bárbara Mcclintock: Premio Nobel en Fisiología y Medicina
(1902 - 1983)

Gracias a sus pioneros y revolucionarios hallazgos se ha desarrollado el mundo de la genética y se han aumentado las expectativas dentro del estudio del cáncer.

Barbara Mcclintock nació el 16 de junio del año 1902, en Hartford (Conneticut, Estados Unidos). Genetista americana que recibió en 1983 el premio Nobel en Fisiología y Medicina por su descubrimiento de la transposición genética, es decir, por la capacidad que caracteriza a los genes de cambiar de posición respecto al cromosoma. El depósito de los papeles de Barbara se encuentran en Philadelphia, los documentos abarcan desde 1927 a 1991. La colección contiene notas del laboratorio, correspondencia, los manuscritos inéditos, las notas de las conferencias, las fotografías, las cartas, las ilustraciones, y los materiales audio-visuales.

Las investigaciones de Bárbara Mcclintock se centran desde el principio de su carrera, de la cual podemos hablar prácticamente a partir del ingreso de esta científica en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Cornell, en Nueva Cork, en el campo de la genética, los trabajos de esta investigadora no tuvieron una excesiva acogida dentro del mundo de la Biología. Prueba de ello es la obtención del premio Nobel treinta años después de haber publicado sus hallazgos. Podemos decir que fue entonces cuando la comunidad científica reconoció unánimemente el valor de sus descubrimientos y la importancia que habían tenido para el posterior desarrollo de la genética.


Vida y obra

Bárbara se matriculó en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Cornell en 1919. Empezó su trabajo de genética con plantas del maíz en los años cuarenta cuando, se creía y prácticamente, se daba por hecho que la estabilidad dentro de los genes era total.

Estudió la herencia del color y la distribución de las manchas de la plantas de maíz que habían presentado rompimientos cromosómicos repetidos. B. McClintock encontró que la actividad de genes particulares se había modificado gracias a estas roturas. Como estos genes estaban asociados a la coloración de los granos de las mazorcas, algunas de éstas aparecían moteadas y otras sin coloración. Esta actividad, concluyó B. McClintock, se debía a la acción de unidades génicas, a las que llamó elementos controladores, que, aparentemente, podían moverse de lugar dentro del cromosoma originando así que se modificara la actividad de otros genes, junto a los que estos elementos se insertaban. Sus análisis microscópicos demostraron la existencia de estos "elementos controladores", y confirmaron que éstos servían como sitios específicos de rompimiento y salida de segmentos de ADN, causando cambios pequeños y grandes. A estos elementos de ADN que saltan en los cromosomas y producen esa serie de mutaciones donde se injertan, los denominó transposones.

Tras realizar varias observaciones y estudios en las mazorcas dedujo que cada mancha indicaba la presencia de una familia de células que habían sufrido algún cambio o mutación. Dependiendo del momento la mancha podría adoptar diferentes coloraciones y tamaños. La cantidad de manchas en una semilla indicaría que la mutación había ocurrido múltiples veces. Esto fue lo que la impulsó a seguir con los estudios.

Lo siguiente que hizo fue analizar el comportamiento de los cromosomas durante la división celular. Y descubrió que había un par de genes que mostraban rompimientos con gran regularidad y en lugares específicos, y que, además éste se heredaba; como conclusión dedujo que los rompimientos correspondían a una clase de mancha en la semilla, que determinaba su color también. Desarrolló un método para la identificación de los cromosomas del maíz, con cuya ayuda se podía distinguir cada uno de los cromosomas en la dotación cromosómica de cada célula, técnica que seguiría desarrollando durante el resto de su vida. Difería del resto de sus colegas en que, a diferencia de estos, ella no centraba sus estudios sobre la mosca Drosophila

Los hallazgos se pueden considerar como pioneros y revolucionarios por diversas razones:

  1. En el momento en el que presentó su trabajo, la estructura del ácido desoxirribonucleico era totalmente desconocida, molécula portadora de la información genética.
  2. Observó en los descendientes de plantas de maíz propiedades que no estaban en consonancia con los conocimientos genéticos de la época. Por esto llegó a una conclusión por la cual ella pensaba que debían existir elementos genéticos móviles que, dentro de un cromosoma, saltan de un lado a otro, y de ese modo activan o desactivan los genes.
  3. Investigó acerca de las mutaciones inestables, al comprobar alteraciones en la composición química.
  4. Tuvo en cuenta también el hecho de la alteración de la funcionalidad de los genes, que se producía como consecuencia de la rotura y reconstrucción al translocarse un segmento, con lo que llevó a cabo un estudio por el que llegó a comprobar la presencia de un agente específico activador.

Son en la actualidad estos hallazgos considerados por muchos genetistas como una de las mayores aportaciones a este campo, con una trascendencia sin igual desde las aportaciones a la genética de Mendel.

Gracias al conocimiento que aportaron los descubrimientos de esta bióloga (genetista), fue posible el aumentar las expectativas dentro del estudio del cáncer.

Reconocimiento a su carrera

Le concedieron el título de Doctor Honorario en Ciencias, por la Universidad de Rochester en 1947, Universidad occidental en 1949, Universidad de Smith en 1957; la Universidad de Missouri en 1968; Universidad de Williams en 1972; la Universidad de Rockefeller en 1979; y Universidad de Harvard en 1979.

Recibió igualmente otros muchos y variados reconocimientos, no sólo por su trascendencia en la ciencia, y explícitamente en el campo de la genética, sino también por la base que supuso en un período medio-corto para la identificación y curación de muchas enfermedades.

El mayor reconocimiento a la carrera de Barbara McClintock fue el premio Nobel concedido por la Academia Sueca, que recibió en solitario, siendo éste un hecho extraño dentro del proceder de esta Academia pues, como la mayoría de la gente sabe, o ha oído hablar, este galardón se concede normalmente en grupo.

Página web con más información sobre esta científica:
http://www.cshl.org/public/mcclintock.html

 

Edna Ernestine Kramer Lassar, matemática.
(1902 - 1984)

Aplicar las matemáticas a los campos de la ciencia, el arte y la música acercando sus conceptos a todo el público, es mérito de esta mujer cuyos libros son interesantes tanto para matemáticos como para profanos en la materia.

Nació el 11 de mayo de 1902 y murió el 9 de julio de 1984. en Manhattan, New York.

Compaginó sus tareas como profesora de matemáticas, en los centros más prestigiosos, con la elaboración de numerosos artículos de investigación que fueron recogiéndose en numerosos libros.

"La integración de la Trigonometría con la Física" (1948) mostraba cómo la trigonometría se podía enseñar con aplicaciones en la electricidad, el sonido y la luz.
Kramer estaba no sólo interesada en las aplicaciones de las Matemáticas, también recogió toda clase de materiales históricos, culturales y de entretenimiento para acompañar a cada concepto matemático

Antes de 1951 su material de aplicaciones se concretó en un libro "La secuencia principal de las Matemáticas", una combinación de conceptos, historia de los matemáticos hasta la primera parte del siglo veinte y aplicaciones en el campo de la ciencia, el arte y la música, que recibió una acogida muy favorable y fue traducido a numerosas lenguas.

El estilo de su escritura es agradable para el matemático y el profano. Su revisión de Omar Khayyam y el álgebra; Newton y el cálculo; Fermat y la probabilidad; Lewis Carroll y la lógica y Einstein y la relatividad es un libro interesante para los no-matemáticos y una fuente de referencia valiosa para los profesores y los estudiantes.

En 1970 publicó "La naturaleza y el desarrollo de las matemáticas modernas" en el que repasa, de una forma inusualmente comprensiva, los conceptos de las matemáticas del siglo XX y las personas que los crearon. También escribió numerosos artículos sobre mujeres matemáticas para el diario Scripta Matemática.


Más información sobre esta mujer en la página web:
http://www.agnesscott.edu/lriddle/women/lassar.htm

 

Mina Rees, matemática.
(1902 - 1977)

Los estudios de esta matemática tienen gran influencia en la informática actual, además, ella fue la primera mujer que recibió el nombramiento de Presidente de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, por su contribución al uso de la ciencia para el bienestar social.

Nació el 2 de agosto de 1902 en Cleveland, Ohio, USA y murió el 25 de octubre de 1977 en New York, USA.


Tuvo un papel importante en el crecimiento y diversificación de estudios matemáticos. Muchas de sus ideas dejaron su marca en la informática actual de uso corriente.

Cuando salió de Washington en 1953 escribió que estaba segura de que los ordenadores serían en el futuro explotados por las grandes compañías comerciales y que el ordenador tendría otras aplicaciones que las que ella había desarrollado al servicio de la Oficina de Investigación Naval.

En 1970 fue la primera mujer que recibió el nombramiento de Presidente de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.

En 1983 le concedieron la National Academy of Sciences la Medalla del bienestar público "en reconocimiento a su distinguida contribución en el uso de la Ciencia para el bienestar público"


Página con información de Mina Rees

 

Martha Daniel Logan. Horticultora
(1702 - 1779)

La temprana educación de Martha, como la de la mayoría de las jóvenes en su época, incluía la lectura, escritura y el punto. Pero a Marta, le gustaba trabajar con flores y plantas, quizás debido a la herencia paterna, ya que su padre estaba en el negocio de la crianza de semillas. Robert Daniel murió cuando su hija tenía trece años dejándole su negocio a ella conjuntamente con el terreno colindante al río Wando.

Poco después de la muerte de su padre Martha se casó y tubo ocho hijos. Durante este tiempo se anunciaba en el periódico la Gaceta como profesora particular y algún tiempo después trabajó en un internado de Charleston.

Aun ejerciendo como profesora el principal interés de Martha era la jardinería. Conoció a la señora Lamboll, una de las primeras mujeres en tener un jardín en Charleston con la que se cree que pudo haber trabajado. De cualquier forma, la jardinería se puso de moda en este tiempo y toda persona pudiente mostraba interés por plantar plantas exóticas y arbustos en sus jardines.

Como resultado de su interés por este campo, Martha editó un "Calendario del jardinero", que se convirtió en un libro estándar para el cultivo de los huertos en Carolina; y también escribió un "Tratado sobre jardinería" que fue publicado en 1752 por John Tobler.

 

En su negocio semillero, Martha aprovechó los barcos que navegaban desde Charleston hasta Filadelfia cargando a algunos de los capitanes de estos barcos con tubos repletos de raíces plantadas y esquejes de todo tipo.

Obtuvo el reconocimiento de un conocido biólogo de la época, John Barted, con quien intercambiaba semillas. El Sr. Barted escribió a un corresponsal en Londres a quien le decía: "El jardín de la señora Logan es su placer", y junto con esta carta le mandó una bolsita de seda con semillas.

Gracias a sus flores, Martha Daniel Logan se ha ganado un puesto en la historia de la jardinería americana.

Murió en Charleston el 28 de junio de 1779 y fue enterrada en el cementerio de Saint Philip.

Página web con información de Martha Daniel Logan