Nº29. Enero-Febrero. 2002.

 

Los alumnos de los centros participantes en el proyecto InterAulas nos cuentan con textos, fotos, vídeo, música y voz como son, por dentro y por fuera, sus colegios e institutos.

Reportajes:

IES Valle de Piélagos: tres años de vida
IES Villajunco, pionero de los institutos mixtos

 

 

 

 

 

 

 

 


IES Valle de Piélagos, tres años de vida
Por los alumnos de ESO del IES Valle de Piélagos de Renedo: Julia Antonia Ortiz Hernández (1º B), Emma Lezcano Cobo (3º A), Mª Pilar Muela Peña (3º A), Ana Rivas Marchena (3º A), Laura Isabel Delgado Pazos (4º B), Carlos Nistal Hurlé (4º A) y el profesor Javier Martínez Antón.

El IES Valle de Piélagos es un jovencísimo instituto, tiene tres años de vida, situado en Renedo de Piélagos. A través de la actividad diaria de una de sus alumnas, Julia, conocemos una jornada en el instituto: sus clases, sus alumnos, su ambiente... y las actividades extraescolares del centro, como teatro y dos revistas, una en español y otra en inglés.

Yo soy Julia, una alumna que va a 1°B de la ESO en el Instituto Valle de Piélagos. Nuestro centro de enseñanza sólo tiene tres años y está ubicado en Renedo de Piélagos, dirigido por Ricardo Gómez Gómara.

El acceder al instituto me ha ayudado a hacer más amigos. Empecé en este centro porque acabé la primaria y este instituto es el más cercano a mi casa. A mí, personalmente, me parece mejor el instituto que el colegio, aunque parece que los profesores son más exigentes, no lo son tanto como nos habían dicho. También es mucho mejor, porque hay dos recreos y una cafetería. Los alumnos, no todos, suelen ser majos y nos han recibido muy bien sin hacer novatadas como pensábamos. En los recreos hay dos profesores de guardia y un profe en las horas de clase para controlar si hay algún alumno haciendo pellas. También hay una biblioteca donde puedes coger o leer libros y periódicos.

Bueno, os voy a contar ahora lo que hago un día normal de clase en muestro insti:

Las clases empiezan a las 8:25 horas. A primera hora me toca inglés. Una vez a la semana, vamos al aula de informática con nuestra profesora a cartearnos con chic@s de otros países (por ejemplo, Suecia) para practicar nuestro ingles divirtiéndonos. A eso se le llama un Comenius. Al finalizar la clase, voy corriendo a conserjería, porque tengo que hacer unas fotocopias. Allí nos atienden Ana y Belén con mucho cariño. Me hacen las fotocopias y subo rápidamente a mi clase. Ahora me toca matemáticas. Es un poco aburrido, pero habrá que aguantarse…pero me anima el saber que a las 10:15 horas, después de dos duras horas de clase, va a tocar el timbre para salir al recreo. Cuando dan la señal, me dirijo a la cafetería, donde, entre gritos y empujones, lucho por unas golosinas.

Como hay mucho que estudiar, me voy a la biblioteca para ver si adelanto mis deberes. Entre el silencio de los alumnos y profesores, entro y me cojo un sitio. Al poco rato, toca el timbre (10:35 horas) y salgo de esa sala tan grande. De allí, espero en la puerta de tecnología a que me abran para acceder a clase. Al fondo del aula se sitúan seis paneles con herramientas aunque también hay guardadas en los armarios. Es una de las aulas más grandes del centro, pues hay seis mesas bajas para tomar apuntes y seis altas donde trabajamos en distintos proyectos, además de la mesa del profesor y de distintos armarios y estanterías distribuidas por toda ella.

A las 11:30 horas empieza la cuarta hora y me toca música. El aula de esta asignatura está a un paso de la de tecnología. Es más pequeña que la anterior y está aislada con corcho para que no se oiga en el resto de las clases los sonidos o ruidos que hacemos al tocar algún instrumento. La clase tiene dos pizarras: una normal y otra magnética con pentagramas dibujados. También tiene todo tipo de instrumentos musicales, como por ejemplo flautas, xilófonos, castañuelas, etc... No hay mesas, sino que son sillas individuales con un reposabrazos en ellas mismas.

A las 12:25 horas toca otra vez para el recreo, aunque éste sólo dura quince minutos. Salgo corriendo de clase para ir al gimnasio donde estamos jugando un campeonato de tenis de mesa, también llamado ping-pong. Cuando acabo el partido salgo un rato al patio con mis amigos y me siento con ellos en las gradas. Al pasar los quince minutos del recreo subo a clase por otro camino desde el cual veo a las ovejas y a las gallinas que hay sueltas por los jardines del insti.

Nos toca ir al laboratorio. No sé que me toca hacer hoy, pero me apetece investigar. Allí hay un montón de aparatos y cosas para ver. La profesora nos dice que vamos a hacer algo con el agua y la evaporamos y la volvemos a enfriar. ¡Qué interesante! Algún día seré científica para descubrir muchas cosas que ahora no sé.

Ya ha tocado (13:35 horas), y, a mí y al resto de mi grupo, no nos ha dado tiempo de acabar el experimento; ¡ya lo acabaremos la semana que viene! En la última clase nos toca lengua y yo tengo que ir donde el jefe de estudios. Al principio me impone su aspecto, pero me doy cuenta de que es buena persona y me relajo. Me explica que hay cosas que no debo hacer, aunque yo creo que los mayores, a veces, se pasan con los pequeñitos. Lo mejor es no hacerles caso si lo que quieren no me interesa. Voy rápido a clase para no perder más materia. Antes de subir, me paso por la sala de profesores, están muy relajados leyendo el periódico y hablando. Por último y después de una larga jornada, a las 14:30 horas salgo ansiosa por comer y echar una siesta.

Ah, no me despido sin antes nombrar nuestras actividades fuera de horas lectivas:

  • Teatro, cuya obra se representará a fin de curso.
  • La asociación de alumnos y como consecuencia el duro trabajo de las chicas que la promueven.
  • Por último, además de InterAulas, llevamos dos revistas en ingles y español que llevan el esfuerzo de todo el instituto.

Con un saludo, me despido. ¡Hasta la próxima!

Julia