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Todos los días los medios de comunicación nos mantienen
informados sobre los temas más diversos. Unos nos resultan especialmente
interesantes, otros aburridos, muchos incomprensibles, pero todos tiene
algo en común: son el reflejo de lo bueno y lo malo que ocurre en
nuestro país y en todo el mundo.
Si quieres ejercitar tus neuronas no tienes más que leer los cuatro ejercicios de lógica que plantean los alumnos del Augusto G. Linares. Si consideras que no tienen solución, siempre te queda el recurso de ver las respuestas correctas al final del trabajo. 1.- En un trayecto en autobús que consta de 25 paradas,
el precio del viaje vale para la primera parada una peseta. Para la segunda
dos pesetas, y así sucesivamente hasta la parada número 25
que cuesta 25 pesetas. Al inicio del recorrido sube un pasajero y entrega
al conductor 25 pesetas y, sin mediar palabra, le entrega un billete para
la estación nº 25. Efectivamente el pasajero desea ir a la citada
estación, y el conductor y el pasajero no se conocen 2.- Estás frente a una puerta cerrada que conduce a una
habitación en donde hay una luz que proviene de una bombilla, pero
donde estás no puedes ver si está encendida o apagada. Lo
que sí hay donde estás son cuatro interruptores de los cuáles
sólo uno enciende la bombilla del otro lado de la habitación.
Puedes activar o desactivar los interruptores cuantas veces quieras, pero
sólo puedes abrir la puerta (para ver el estado de la bombilla) una
sóla vez. 3.- No existe el menor atisbo de duda al respecto. La persona era culpable, había asesinado brutalmente a un hombre inocente y ahora el juez lo deja en libertad ¿Por qué?, nos preguntamos ¿Cómo es ello posible? Pistas para solucionar el caso:
4.- Un hombre fue a una fiesta y bebió algo de ponche. Después se marchó a su casa. El resto de los invitados que se quedaron y bebieron el ponche murieron envenenados. ¿Por qué no murió el hombre?
1.-El viajero entregó al conductor 25 monedas de peseta 2.-Llamemos a los interruptores A, B, C, D. Primero activamos los interruptores A y C durante un rato. Luego desactivamos el C y activamos el B lo que nos conduce a cuatro posiblidades:
3.- Tenía un hermano siamés. Si hubiera sido castigado, también lo habría sido el gemelo inocente. Por tanto, se decidió dejarle en libertad. 4.- El veneno procedía de los cubitos de hielo. Cuando el hombre bebió, el hielo estaba totalmente congelado. Poco a poco se fue derritiendo envenenando el ponche.
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