Nº26. Junio. 2001.

 

¿Te ha gustado el último concierto que has visto o te dieron ganas de pedir a la salida que te devolvieran el dinero? Pues aquí tienes la oportunidad de explayarte. Toma nota y cuéntanos tus impresiones sobre lo último que has visto. Da igual que sea un concierto de blues, una exposición surrealista o un partido de baloncesto. Sólo importa tu opinión.

Versos y Rock: Amor Fatti en concierto


 

 

 

 

 


Versos y Rock: Amor Fatti en concierto
Por Noelia Saiz, alumna de 4º de ESO del IES Manuel Gutiérrez Aragón de Viérnoles.

Amor Fatti es un grupo poético-musical de cinco miembros que ha puesto música a la poesía escrita por uno de sus componentes: Antonio Casares, un veterano de la música moderna en Cantabria. El 18 de mayo ofrecieron un concierto en el IES Manuel Gutiérrez Aragón. Una alumna nos cuenta sus impresiones.

El pasado viernes 18 de mayo ofreció un concierto en el IES Manuel Gutiérrez Aragón el grupo poético-musical Amor Fatti. En esta ocasión, los destinatarios de la actuación fueron los alumnos de 4º de ESO. Al oír este nombre, Amor Fatti, se te plantea una pregunta: ¿qué es en realidad Amor Fatti?.

La respuesta, una vez vista la actuación, no es tan difícil.
Amor Fatti es un grupo musical compuesto de cinco personas, las cuales han puesto música a la poesía escrita por uno de sus miembros: Antonio Casares. Este músico es un veterano de la música moderna de Cantabria, pues era el bajista de un famoso grupo musical de los años sesenta, y también ha sido letrista de algunas canciones del grupo Bloque.

Después de treinta años, Antonio se ha puesto de nuevo a tocar el bajo y también a componer poemas para ser musicados o recitados por Amor Fatti. Con una guitarra eléctrica, batería, bajo, violín y guitarra clásica, este grupo mantiene una base de rock para que el solista, Jorge Mier, recite los versos de Casares de una manera original y modulando perfectamente según el carácter de los versos.

A mí particularmente me parece una buena idea el recitar versos con una buena base de rock. Es algo original porque no se aprecian distorsiones ni desequilibrios entre música y poesía. Es difícil definir el resultado de esta mezcla, pero reconozco que me gusta e incluso me encanta porque el sentimiento de los músicos se ponía en evidencia en cada momento del concierto.

Tanto el guitarrista como Jorge Mier lo hacían francamente bien y daban a entender que ponían todo su sentimiento en lo que hacían. Los poemas, la verdad, es que eran muy buenos.
También es cierto, como suele ocurrir muchas veces, que hubo un sector de los compañeros a los que no les gustó para nada la actuación. Sin embargo, pienso que éramos mayoría los que estábamos encantados con el concierto de Amor Fatti.