Reportajes: Puente Viesgo: algo más que
un balneario
Puente Viesgo: algo más que un balneario Puente Viesgo es un municipio situado a unos 22 kilómetros al sur de Santander. Su población aproximada es de 2.500 habitantes distribuidos en cinco pueblos: Aés, Hijas, Puente Viesgo, Vargas y Las Presillas. El municipio es conocido en toda España por encontrarse en él el balneario de Puente Viesgo, que ha acogido, en numerosas ocasiones, las concentraciones de la selección española de fútbol. Pero Puente Viesgo es algo más que eso: posee el complejo más significativo de cavernas prehistóricas que existe en Cantabria. Historia En la zona septentrional del Valle de Toranzo y sobre el río Pas,
se formó, probablemente en la época Bajomedieval, un poblamiento.
Las referencias medievales nos dan noticia de él a través
de su edificio religioso, la iglesia de San Miguel de la Puente, y de la
propia obra sobre el río, "La Puente de Viesgo". Iglesia parroquial De la antigua iglesia parroquial, construida en el siglo XVII sobre otra anterior, solamente queda la torre y una capilla dedicada a San Miguel, patrono del templo. Se trata de una edificación en estilo neorrománico que presenta una planta rectangular con tres naves, las laterales muy estrechas y un ábside semicircular. La fachada principal se ubica en el lado norte, mientras que la puerta de ingreso se encuentra en la fachada oeste, frente al pueblo, siendo más sencilla. La decoración interior está formada por obras de indudable valor artístico, como el Cristo gótico que preside el presbiterio. Ayuntamiento La casa consistorial fue edificada para la familia Fuentes Pila en 1928, constituye un claro ejemplo del estilo regionalista que preconizaba Rucabado desde principios de siglo. Se recurre a la arquitectura barroca nobiliaria típica de Cantabria, "a la casona montañesa" de los siglos XVII y XVIII, mezclando todos sus elementos, sin diferenciar épocas ni modelos. El movimiento de la planta y el juego de volúmenes tiene su referente en la propia anexión de edificios de diversas épocas en nuestros movimientos barrocos y coincide con el pintoresquismo inglés que este arquitecto admiraba. El puente En el siglo XV, al iniciarse el Pleito de los Valles por su independencia frente a la jurisdicción del duque del Infantado se cita " la Puente De Viesgo". En 1693 se declara que existe "una puente de piedra de edificio grande, que llaman la Puente de Viesgo y porque la puente de piedra, aunque es de fábrica antigua no la ha llevado el río de algunos años a esta parte, por estar entre unas peñas donde se encalla el río, sin embargo por amenazar ruina fue preciso reedificarla y prepararla el año de 1675, en que tuvo de gasto el valle 4340 reales de reparaciones". La pesca deportiva es una actividad que se puede practicar a los pies de dicho puente, siempre y cuando se practique fuera de los cotos salmoneros, donde el salmón y la trucha son las especies más codiciadas. El balneario Con la llegada del ferrocarril toma un gran auge el balneario, que recibe gran número de visitantes. Se construye un gran edificio del que aún se conserva la fachada más característica que afronta al río, en cuya obra se aprecia el estilo ecléctico y la influencia inglesa típica de aquellos años. Los años 20 es la época de máximo florecimiento
de este establecimiento y de la expansión urbanística de la
villa, lo que determinará la futura vida y configuración de
la villa hasta los Hace varios años el balneario ha recuperado de nuevo su función y ha alcanzado un alto nivel de atención e instalaciones. Las cuevas Las cuevas prehistóricas de Puente Viesgo se encuentran ubicadas en la colina del Monte Castillo, consta de cinco cuevas, de las cuales sólo dos están abiertas al público: las Monedas y El Castillo. La más representativa es el Castillo, que fue descubierta en 1903 por Hermilio Alcalde del Río; la cueva del Castillo es una cavidad de considerables dimensiones, atravesando un gran vestíbulo, donde está situado el yacimiento arqueológico, accedemos al interior por la puerta de entrada donde nos encontramos la primera y mayor sala donde hay que resaltar el denominado "caos de bloque". Otra cosa importante que hay que citar es el famoso panel de las manos cuya realización consistía en apoyar una mano sobre el muro y esparcir el colorante a su alrededor, probablemente soplando a través de una especie de cerbatana.
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