Nº23. Marzo. 2001.

Entrevistas a diferentes personajes. Sin censuras ni cortapisas, descubre el lado humano de los entrevistados.

Entrevistas:

Valorar la naturaleza

 

 

 

 

 

 


Valorar la naturaleza
Por María Sanz, Azucena Baglietto, Sandra Gara, Sheila Gracia, Eva González, Lidia Gómez, José Luis Ruiz, Merche Fernández y Pilar Fernández, alumnos de 3ºB de ESO del Instituto José del Campo de Ampuero.

Entrevista realizada a los responsables del jardín botánico del centro. Juan Carlos y Pilar nos hablan de las especies que se cultivan en el jardín, algunas de ellas "raras y curiosas", otras aromáticas y alimenticias, utilizadas tradicionalmente en la cocina, perfumería, cosmética.... Concienciar a los alumnos para que valoren la naturaleza y dar a conocer las principales especies de la flora autóctona de Cantabria son dos de los objetivos fundamentales de los responsables del jardín.

Datos personales:

  • Nombres: Juan Carlos Espinosa Cid y Pilar Fernández Areces.
  • Profesores del IES José del Campo
  • Pertenecen, respectivamente, a los departamentos de Geografía e Historia y Ciencias Naturales.

 

 

 

Nada más entrar al Instituto José del Campo, de Ampuero, llama la atención el pequeño jardín botánico en el que nos encontramos multitud de especias raras y curiosas. Desde hace años, la optativa de Botánica Aplicada se esfuerza en sacarlo adelante incorporando nuevas especies, cuidando las existentes y creando nuevos elementos decorativos.

Los alumnos de 3ºB de ESO hemos realizado una pequeña entrevista a sus responsables, Pilar y Juan Carlos, para interesarnos un poco más por él.

Pregunta: ¿Cuánto tiempo hace que existe el jardín?.
Respuesta: 4 ó 5 años.

P.- ¿Qué especies hay?
R.- Hay 120 especies como el Laurel, Lavanda, Tomillo, Orégano Cebollino, Hierba Jabonera ....

P.-¿Existen más proyectos de este tipo en los centros de enseñanza de Cantabria?
R.- No sabemos si se trata de una experiencia única en Cantabria porque no conocemos con exactitud si existen jardines botánicos de este tipo de otros centros docentes, pero de lo que sí estámos seguros es de que tratararemos de mejorar el jardín mediante la puesta en práctica de una serie de iniciativas como la ampliación del número de especies arbóreas y arbustos autóctonos con que cuenta (actualmente en curso). Para llevar a cabo esta iniciativa se ha pedido al Vivero El Encín, perteneciente a WWF/Adena, unos sesenta ejemplares de especies que no estaban representadas en el jardín.

P.- ¿Quién ha colaborado en su realización?.
R.- En un principio participaron una serie de profesores del centro, pero luego los que han seguido de una manera constante son los alumnos de Botánica Aplicada, Juan Carlos y Pili, y ha colaborado también Carlos Trabajos

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Trabajando en el jardín botánico

P.- ¿Cuánto mide el jardín?
R.- Mucho.

P.- Tenemos entendido que el año pasado el Gobierno de Cantabria os concedió una ayuda de 230.000 pesetas, ¿Para qué se ha utilizado este dinero?
R.- Para compra de material, como turba, corteza de pino o abono, herramientas como tijeras de podar o azadas, algunas especies ornamentales o tarjetas de identificación (que costaron 60.000 pesetas).

P.- ¿Qué interés tiene este jardín?.
R.- Concienciar a los alumnos para que valoren la naturaleza a través de la participación de un proyecto de los que ellos forman parte, dar a conocer las principales especies de la flora autóctona de la provincia, así como otra serie de plantas autóctonas que son interesantes por su belleza.También las plantas aromáticas y alimentarias utilizadas tradicionalmente en la cocina, perfumería, cosmética.... Otro de los objetivos es concienciar a los alumnos sobre la necesidad de respetar un espacio que forma parte del propio centro.

P.- ¿Qué mejoras tenéis previsto realizar en el jardín?
R.- El equipo hemos decidido ampliar el espacio destinado al cultivo de especies alóctonas, para lo que se ha adquirido un membrillero japonés (chaenomeles superba "fire dance"), una escoba de Tenerife (Cytissusx racemosus), un limpiatubos rojo (Callistemon sp), un tipo de acacia (Albizia Lophanta) y dos mimosas (Acacia dealbata).

También está previsto que figuren en este espacio otras especies, como azaleas, rorododendros o arce japonés, entre otras. El equipo, ayudado por los alumnos que eligen la optativa de Botánica Aplicada, piensa ampliar en la rocalla el número de especies de briófitos (musgos y hepáticas) y pteridófitos (helechos y colas de caballo), así como los taxones fisurícolas. Cada especie irá acompañada con una tarjeta identificativa, de las que sesenta están ya realizadas y pendientes de colocación.

P.- ¿Qué hacéis con las especies que se cultivan?
R.-
La finalidad de las plantas aromáticas y medicinales que se cultivan en el jardín del instituto es esencialmente didáctica, aunque también los profesores se ocupan de dar a conocer sus usos medicinales, culinarios u homeopáticos. Sin embargo, dado que algunos profesores son aficionados a la cocina, suelen recoger en temporada algunas especies culinarias, como romero o laurel, para sus platos culinarios.


Alumnos y profesores en el jardín

P.- ¿Cuál es el método de trabajo?
R.- La labor de diseño y construcción del jardín ha sido realizada por los profesores, reservando para los alumnos, en lo que a trabajo de campo se refiere, algunas labores de mantenimiento (los alumnos dedican a esto una hora a la semana), trabajos entre los que se encuentran desherbado de caminos y parcelas, realización de alcorques (son los agujeros en los que se plantan las especies), recogida de basura, plantación de árboles o riego.
Estas tareas son planificadas previamente y coordinadas durante su ejecución por la profesora de Ciencias Naturales.
Puesto que la optativa tiene dos horas semanales, la otra hora lectiva se dedica a la puesta en práctica de las unidades didácticas elaboradas teniendo como base el jardín. En estas unidades se aúnan tanto los aspectos teóricos como los prácticos.

P.- ¿Creéis que los alumnos respetan el jardín?
R.- No mucho, podía estar destrozado, pero más bien lo utilizan como basurero.

P.- ¿Qué material utilizáis?
R.- Se trata de útiles básicos para las tareas propias del jardín, como azadas, rastrillos, paletas o escardadoras, además de guantes para que no sufran las manos y calzado adecuado cuando se trata de enredar en tierra.