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En Cantabria contamos con el azul de nuestros mares
y ríos y el verde de nuestros campos, valles y montañas, pero
todos ellos pueden dejar de serlo si no nos mostramos vigilantes. Reportajes Viaje al pasado: Altamira
Viaje al pasado Un trabajo en el que conoceremos más sobre un auténtico tesoro cántabro: Las cuevas de Altamira.
Desde el comienzo de los tiempos La Historia es ante todo, una ciencia imprecisa, ya que cuanto más
antigua, más dificultades presenta el estudio de la misma. Hagamos un resumen de nuestra existencia en este mundo: Los primeros mamíferos aparecieron
hace 65 millones de años (Cretácico) pequeñas
'ratas' convivían con gigantescos dinosaurios en selvas de tipo tropical.
Es en este modelo de ecosistema donde más tarde aparecerán
los primeros simios antropomorfos y hominoideos (Mioceno)
Hace 5 millones de años nuestro linaje se separó del
de los chimpancés apareciendo el primer antepasado del género
humano: el Ardipithecus ramidus. Y hace
4 millones de años, el primer Australopitecus, que ya era bípedo
y frecuentaba territorios abiertos. Lo que puede parecer una hazaña increíble, sólo es un latido en el corazón de la Tierra, de 4.600 millones de años de edad. Pero a pesar de nuestra 'corta' existencia, el tiempo no ha sido malgastado ni mucho menos. Para nosotros ha supuesto una auténtica odisea, repleta de cambios constantes para adaptarnos, sobrevivir y permanecer en la cúspide de la pirámide evolutiva. La Antropología: aciertos y desaciertos Al principio, la antropología, una de las múltiples ramas
de la biología y pariente de la arqueología y paleontología;
era una disciplina tímida, algo despreciada, dada la falta de medios,
conocimientos y todo hay que decirlo, manipulación (¿consciente
o inconsciente?) de la misma. Los antropólogos contaban con escaso
presupuesto para realizar las excavaciones, y en muchos casos los grandes
descubridores se encuentran entre los 'aficionados'. Incluso los fraudes
y equívocos eran tan frecuentes que era de esperar que nadie apostara
fuerte por las investigaciones; recordemos por ejemplo el
caso del 'Hombre de Piltdown': en 1912 Charles Dawson anunciaba lo
que podría ser 'el eslabón perdido'. La sorpresa sobrevino
cuando se descubrió el fraude, el hallazgo era un cráneo mezcla
de un humano actual con la mandíbula de un orangután, todo
ello teñido con tintes artificiales para parecer antiguo. El escándalo
y la polémica duraron 40 años. El arte mobiliar y el arte parietal son el reflejo de los pueblos creadores, de su cultura y de sus modos de pensamiento. Gracias a los útiles y pinturas conservadas podemos saber con fidelidad, cómo vivían. Los yacimientos y santuarios arqueológicos más ricos y abundantes en arte se hallan, entre el sur de Francia y el norte de España (unos 300 aprox.). Y ya sólo nuestra región cuenta con 56 cuevas con arte. Altamira es la más célebre de todas y reconocida mundialmente como 'La Capilla Sixtina del Arte Cuaternario'.
Altamira Historia de un descubrimiento Hallada por Sautuola en 1875, y la célebre sala en 1879 por la curiosidad de su hija María, Altamira no siempre estuvo tan valorada y reconocida como ahora, ya que su descubridor tuvo que luchar arduamente por defender la autenticidad y riqueza de dicha cueva, de tal magnitud que resultaba increíble; causándole el desdén y desprecio de sus colegas. Escribió, entre otros, 'Breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander' que fue considerablemente criticado y desacreditado, por medio de excusas y calumnias tales como la falta de acreditación, ya que en realidad Sautuola era abogado y empresario. Murió en 1888 sin ver reconocida su tarea. Y años más tarde, la evidencia conseguida tras un hallazgo similar en Francia, haría disculparse públicamente al máximo representante de la prehistoria francesa y detractor de Sautuola, Emile de Cartailhac, mediante el documento 'La Grotte d'Altamira. Mea Culpa d'un Sceptique' en el que reconocía su cerrazón al inminente descubrimiento. Más tarde se trasladó a Cantabria para continuar la investigación de la misma. Desde entonces, la popularidad de Altamira no ha hecho más que aumentar, ya nadie duda sobre su indiscutible valor, mundialmente conocido e historia ya mítica. Pero su deterioro, y los derrumbes que obligaron a reforzar con hormigón las paredes de la cueva, restaron atractivo y veracidad al contexto en el que nuestros antepasados habitaron el lugar. Esa es la razón principal por la que se aprobó el proyecto de Matilde Muzquiz y Pedro Saura, que consistió en reproducir al milímetro el original, de forma que se consigue lo mejor para la cueva original, y lo mejor para nosotros. Ese proyecto es hoy una realidad. Calco del conjunto de los polícromos del techo de Altamira (según H.Breuil, 1911) El ciudadano actual es heredero de ese legado que los prístinos
artistas nos quisieron dejar, pero no para consumirlo, sino para enriquecerlo.
España y Cantabria, tienen un tesoro y una gran responsabilidad:
acrecentar ese patrimonio. La nueva Altamira, no es, por lo tanto, un sucedáneo, o un sustituto del original, sino un instrumento para facilitar el conocimiento y el ambiente prehistórico cultural. Proyecto de Ejecución del Museo y Centro de Investigación de Altamira Plano: Impress Group / Fuente: J. Navarro Baldeweg-Museo de Altamira
El contexto histórico. El Paleolítico Superior es el período de tiempo más apto para el florecimiento del arte, siendo la etapa Magdaleniense ( del 15.000 al 10.000 antes del presente/13.000 al 8.000 antes de Cristo) la más brillante de todas. El Magdaleniense contiene el momento del fin de la época glacial. Todo el norte de Europa está cubierto con un enorme cascote de hielo, las líneas de la costa no son como las actuales ya que el mar se halla a un nivel 100 metros más bajo, dejando accesibles kilómetros de tierras hoy sumergidas. Los bosques son menos densos y cuentan sobre todo, con coníferas. Dominan las grandes praderas de hierba. Estas condiciones favorecen la constitución de nutridos rebaños de bisontes, caballos, ciervos, uros, etc que constituirán la dieta habitual de los magdalenienses. Los mamuts son escasos y entre los depredadores se encuentran hienas y leones de las cavernas, formidables felinos del tamaño de un tigre actual. El oso de las cavernas y el rinoceronte lanudo tampoco sobrevivirán al final de la glaciación. En las zonas montañosas abundan las cabras y rebecos. Los ríos rebosan de truchas y salmones. La recolección de plantas, bayas, frutas silvestres, raíces y hongos, también supone un complemento seguro en el consumo diario. Dibujo del hombre testigo del diluvio (Homo diluvii testis) (según Scheuchzer, 1708) En este mundo hormigueante de vida, los humanos no son excesivamente
numerosos y se organizan en grupos espaciados, no tienen ninguna dificultad
para ejercer la pesca, la recolección y el asalto o carroñeo
de los animales menos afortunados. Cuando preveen un agotamiento o escasez
de recursos, se movilizan hacia otro área más propicia. Utilizan
arpones, azagayas, y sobre todo el propulsor, una herramienta genial para
matar a las piezas con más facilidad, eficacia y desde una prudente
distancia (hasta casi 30 metros). El sílex, la piedra, el hueso y
el asta son las materias primas más utilizadas. Las puntas obtenidas
para las armas se adherían a la madera con resina y tendones de animales
(se utilizaba absolutamente todo del animal capturado). Se organizaban en clanes familiares de unos 30 individuos, se reconocía
la influencia de un chamán y una estructura jerárquica. Se
ha propuesto incluso una ginecocracia, propiciada por la importancia que
se otorga a la fertilidad. Este es el contexto histórico en el que el hombre de Altamira vivió, y dadas todas estas circunstancias, no cabe duda de que el hombre prehistórico era un ser dotado de una asombrosa sensibilidad artística; observador, imaginativo y detallista, deteniéndose a decorar los aperos más cotidianos con la misma riqueza que plasma una ambiciosa y gran obra, que no debemos perdernos: Altamira.
Bibliografía consultada *AA.VV. 1998. "Altamira" pp.216, Ed. Lunwerg.
Barcelona. Correo electrónico de la alumna: mgl@edl.every1.net
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