Nº16. Marzo. 2000.
|
|
|
Tribuna Libre
El lugar para vuestras opiniones personales es
Tribuna Libre.
Aquí podéis opinar de todo aquello que os interese, bien porque
esté de actualidad o bien porque creáis que merece la pena
ser comentado.
En este número contamos con numerosos artículos de opinión
que se ocupan de tema muy diversos y cuyo índice tenéis debajo
de esta introducción. La gran cantidad de trabajos recibidos prueban
el interés y la preocupación de los alumnos por el mundo en
el que viven.
El lábaro como bandera
¿Mientes?
El lábaro como bandera
Por Pedro Cos González, alumno de 2º de
ESO del CP Menéndez Pelayo de Torrelavega
En este texto quiero dar a conocer mi opinión, con sólo
13 años, del abandono de la cultura cántabra. Este abandono
es debido a la mitad de la población cántabra y por los partidos
políticos.
Por la mitad de la población debido a que se dedica tiempo a la
cultura de la Coca Cola y la Hamburguesa y poco a la tradicional.
Y por los partidos políticos, debido a que no hacen caso, a las peticiones
de algunas personas que intentan salvar la cultura cántabra.
Este abandono esta demostrado claramente en:
- El no querer oficializar el Lábaro cántabro, como
bandera oficial de Cantabria
El lábaro, por si no lo sabe, es el símbolo de la historia
y tradiciones de Cantabria. Porque no todos los cántabros quieren
llevar el escudo de Santander, algo transformado y de dos colores, sin
sentido en su bandera oficial.
- La perdida de trajes regionales.
Hay gente, como Gustavo Cotera o asociaciones, que trabajan por la defensa
del traje autóctono. Ellos restauran, fabrican y confeccionan trajes
autóctonos, intentando que todos los cántabros sepan y tengan
los trajes de Cantabria. Los políticos intentan ayudar muy poco
y cuando lo hacen sale mal. Lo que podían hacer es impartir clases
en los colegios e institutos para confeccionar trajes regionales.
Por ultimo quiero volver a llamar la atencion a todos aquellos que se
hacen llamar cántabros y no saben nada de la historia de nuestro
pueblo.
La cultura cántabra está desapareciendo y sólo la podremos
salvar con la ayuda de todos los cántabros.
Conviene recordar que la invasión silenciosa de los Vascos en la
zona oriental, hace peligrar en esa zona la cultura cántabra y por
eso habría que hacer algo para frenarlo.
¿Mientes?
Por Angela García de los Salmones, alumna de
1º de Bachillerato del IES Valle del Saja de Cabezón de la Sal.
Sería una perdida de tiempo decir que mentir es malo, que una
mentira te lleva a otra, que no te saca de nada,... en fin, todas esas cosas
que de pequeños nos repitieron tanto y que muy poca gente lo cumple
y una gran parte se deja llevar por la aparente facilidad que ofrece la
mentira para salir de los problemas.
Y digo "aparente" por que al fin y al cabo, como muchos de
vosotros seguramente hayáis comprobado, sólo lleva a más
problemas.
Y ya dije al principio que parece absurdo hablar de algo que todo el mundo
sabe, y que a la gran mayoría seguro que le ha sucedido.
Pero no es tan absurdo, ¿si sólo te crease más problemas,
la gente seguiría mintiendo? Es una respuesta difícil a una
pregunta complicada, ya que para saberlo con exactitud habría que
mirar cada mentira por separado.
Hasta ahora sólo he hablado de las mentiras en general, haciéndolas
un mundo aparte, pero también he de hablar de las mentiras entre
amigos, cosa muy común y poco normal.
Intento buscar el por qué de mentir a un amigo, ¿quizás
por que le divierte?, ¿por qué le hace mejor?, ¿por
qué no quiere dar explicaciones? Estas respuestas pueden parecer
razonables para las personas mentirosas, pero para el resto de seres humanos
son respuestas sin sentido.
Y lo peor de todo al fin y al cabo, no es mentir, es que las personas
mentirosas se llegan a creer sus propias mentiras, creyendo vivir en un
mundo de ensueño creado por su imaginación y destruido al
enfrentarse a la realidad de las cosas.
De antes, "amigo" y "mentira" eran dos palabras paralelas,
y se pensaba que Euclides tenia razón, que seguía paralelas
hasta el infinito, pero ahora hemos descubierto un modo de vida no Euclidiano,
en el que las paralelas se tocan allá, muy lejos, un punto en el
que todo desaparece, y ese mundo es ahora el presente, donde esas dos palabras
van juntas, y cada vez con más frecuencia, en una especie de suave
enlazado.
Pero no voy a demorarme más, ya que acabaría llenando hojas
con palabras que tal vez nadie entienda. Así que si crees que te
sirve de algo mentir, miente, de lo contrario no descubras esa vida no Euclidiana
en la que muchos viven.
|