Nº14. Noviembre-Diciembre. 1999
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Tribuna Libre
El lugar para vuestras opiniones personales es
Tribuna Libre.
Aquí podéis opinar de todo aquello que os interese, bien porque
esté de actualidad o bien porque creáis que merece la pena
ser comentado.
En este número contamos con numerosos artículos de opinión
que se ocupan de tema muy diversos y cuyo índice tenéis debajo
de esta introducción. La gran cantidad de trabajos recibidos prueban
el interés y la preocupación de los alumnos por el mundo en
el que viven.
Sobre el profesor perfecto
Carta de queja del estado de la enseñanza
El beso
Sobre el profesor perfecto
Por Marta González Luque, alumna del IES Santa
Clara de Santander
A finales de septiembre, agonizante el verano, es cuando se acerca el
inicio del curso (horror), muchas son entonces las especulaciones del alumnado
sobre el futuro grupo docente, especulaciones, que en su mayor parte, nunca
se cumplen, ya que el mundo es una lotería en sí.
En fin, nunca llueve a gusto de todos, y si fulano quería el profesor
mengano, sale todo al revés. Y si el profesor mengano quería
tal clase o tal tutoría, le toca tal otra; y si la tostada siempre
cae por el lado de la mermelada (Ley de Murphy, gran pensador) la clase
que te toca, nunca es la que soñaste.
Ni que decir tiene que no todo son puntos negativos, sus virtudes, habrá,
pero claro, es más fácil 'aguantar' las dichas durante nueve
meses, que las desdichas, y los defectos y las asperezas, en el transcurso
de esos nueve meses se convierten en errores insalvables.
Porque el curso es como un parto, señores. Nueve meses, tiempo en
el que hay que meterse todo tipo de conceptos en la cabeza y demostrarle
a un señor, que sabemos esos conceptos. Conceptos que se suponen
útiles y básicos, pero conceptos por los que nadie dará
un duro a la hora de buscar (no, perdón, de encontrar) un trabajo,
porque ni siquiera les importará un bledo lo que nosotros sepamos.
En nueve meses aprenderemos multitud de cosas relativamente útiles,
trataremos de llevarnos bien todos y al final, ni niño, ni niña;
nada más y nada menos que: aprobado o un (Game Over) "encantados
de servirle, juegue otra vez".
Aprobar, aprobará el que pueda (¿o quiera?). Eso de que nos
tocamos las narices, que cada uno hable por sí mismo y no de lo que
supone de los demás. Pero lo de llevarnos bien, mira, no. Esto no
es "La casa de la pradera" y la lotería no toca. Cuando
no hay buen ambiente, se nota desde el primer día. Y desde el primer
día hasta el último, hay un rato largo, nueve meses concretamente,
y ya he dicho que las pequeñas diferencias se hacen insoportables
con el paso del tiempo.
Yo entiendo que para un profesor, hay alumnos insoportables, o indomables,
o todo lo que ellos quieran, pues hay de todo en la viña del Señor.
Pero también es verdad, y el que se pica, ajos come; que hay profesores
insoportables. Y si atamos cabos, veremos que hay nueve meses, y de todo
en la viña del Señor...
Los profesores se quejan en general de que los alumnos lo quieren todo,
que le piden peras al olmo, que quieren estudiar poco, que se les trate
adecuadamente y a ser posible, que se les apruebe, claro. Nosotros ya sabemos
que eso es una utopía. La misma que la que desea el profesor de tener
una clase de obedientes discípulos, no tener que explayarse demasiado,
un sueldo decente, etc. Y también saben que no es cierto.
Pero hay un pequeño gran matiz, y es que el que está arriba,
es el profesor. Y el que se juega el curso, es el estudiante. Si éste
no pone nada de su parte, el profesor no puede atender, comprender, estudiar
y hacer los exámenes por él, faltaría más.
Pero no hablo de eso. Me refiero a cuando el profesor, no sabe llevar una
clase. ¿De que me sirve, ni a mí, ni a nadie, que sepa mucho
de su materia, si no sabe explicarlo, o/y yo no puedo entenderlo?.
Si estamos estudiando, es porque no sabemos. Y si no sabemos alguien nos
tendrá que enseñar. Y si la base de todo, que es ésa,
precisamente, no funciona; todo se viene abajo.
A veces es falta de atención por parte del interesado, hay que admitirlo.
Pero otras, es por incompetencia de la parte contratante (de la primera
parte). Nadie es perfecto. Pero sea lo que sea, si afecta de sobremanera
a la clase, me parece una gran falta de profesionalidad.
¿Cuántas veces hemos escuchado de parte de profesionales en
diferentes sectores, que no dejan que nada afecte a su trabajo, que tratan
de hacerlo lo mejor posible y blablabla?
Esto es lo mismo. Quizá más grave, porque el resultado del
trabajo no son piezas, ni engranajes. Son personas, gente que va a ser engranaje
de la sociedad del futuro.
Pero no nos desviemos del tema. Muchas veces el orgullo, no permite ver
los fallos y eso es un grave error.
Muchas veces, el profesor es víctima de burlas o faltas de respeto
por parte de los alumnos. Es cierto. Pero los alumnos, también tenemos
que soportar las voces o los comentarios de alguno, ya sea porque ha tenido
mal día, viene de otra clase donde ha habido pelea, problemas personales
de algún tipo, o simplemente, porque su carácter es así.
Si los taitantos por clase que somos, nos pusiéramos a desfogar nuestras
querellas personales con cualquier docente, éste posiblemente se
escudaría en que no tiene la culpa de lo que nos pase, ni la solución.
Eso es verdad; pero nosotros tampoco.
Y otro pequeño detalle. Los buenos profesores, siempre llevan
buenas maneras y hablan las cosas, porque saben ver con claridad la situación
que tienen delante. Si alguien tiene que quedar mal parado en una discusión,
es el que se pasa de la raya. Porque el que grita, es para imponer una razón
que realmente no tiene fundamento, ya que si la tuviera, se impondría
por sí sola sin necesidad de alzarle la voz a nadie. Y el maleducado,
es el que insulta. A un maleducado, un maleducado mayor, es una sinrazón.
Si se le falta al respeto a un profesor, es algo grave. (Si el profesor,
contesta de igual manera o peor, es más grave todavía). La
salida que toma el profesor es enviar al alumno a 'jefatura' ¿Qué
ocurre cuando el que ha fallado es el profesor? ¿Se le envía
a jefatura?
Con este artículo no pretendo ofender a nadie. Es una disertación
como cualquier otra, sobre un tema. Si alguien se siente herido, no era
mi intención, así que haga examen de conciencia entonces,
por favor.
Y deseo a todos mis compañeros de 'Celda', un feliz parto.
Carta de queja del estado de la enseñanza
Por Mila Ruiz Sordo, alumna de 4ºde E.S.O. del
I.E.S. José Hierro de San Vicente de la Barquera.
Si por algún motivo escribo ésto, es para gritar y que
se entere todo el mundo de lo que pasa en mi instituto.
Tanto mis compañeros como yo, estamos cansados de tener que pasar
las horas en algunas asignaturas sin hacer nada, y todo ésto porque
"no hay dinero" para el material necesario; por eso yo critico
a la Consejería de Educación, pues es una auténtica
vergüenza que no haya dinero ni para ocumen en un instituto público
y que en los privados tengan más de todas las comodidades necesarias,
pero ése no es el tema de mi carta.
Lo que yo quiero hacer o intentar con esta carta es que nos escuche alguien,
que se sepa que la educación no es tan perfecta y que pasamos necesidades.
Espero que esta carta haga abrir los ojos de mucha gente que no se entera
de lo que pasa a su alrededor, pero no en el alrededor que ven ellos, sino
también en el que sus ojos no son capaces de ver, y es que mucha
educación gratuita y todo eso, pero aparte de que eso es mentira,
carecemos de lo necesario: MATERIAL.
Después de escribir esto, no espero que nadie me dé la
razón, etc ..., sino que quiero respuestas, hechos: quiero una solución
a nuestro problema.
El beso
Por Francisco Anabitarte, alumna de 2º de la ESO
del IES José del Campo de Ampuero.
El beso es pasión, calor, amor, dulzura, cariño.
Con el beso nos expresamos, sentimos. Nos hace sudar, amar, desear. El beso
es plenitud, vida, y la vida es beso. Nos hace humanos.
¿Qué otro animal besa a su pareja con tanta dulzura? ¿Qué
animal puede siquiera sentir lo que se siente con un beso?
El beso es amor hacia alguien, hacia la vida, y sin amor no se vive,
se sobrevive.
Vivir sin besar es ver el mundo a través de una puerta entreabierta.
Hay que abrir esa puerta de par en par y disfrutar la vida en todo su esplendor.
Hay que gozar, expresarse y qué mayor gozo y expresión que
un beso.
Después de todo, ¿puede ser desagradable un beso? ¿O
inútil? Creo que no. ¿Qué desventajas puede tener un
beso? La única es un beso no deseado.
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