Aldeas Infantiles SOS lleva 
                              a los parlamentos autonómicos su iniciativa 
                              'Nuestros derechos a la tribuna', que consiste en 
                              invitar a un escolar a que tome la palabra y recuerde 
                              los derechos de los niños a quienes toman 
                              las decisiones: sus políticos. Esta actividad 
                              se realizó en noviembre con motivo del 25º 
                              aniversario de la Convención de los Derecho 
                              del Niño. Candela Blanco, del colegio San 
                              José, representó a los escolares cántabros 
                              ante los diputados regionales. 
                            
                               
                                |    
                                      
                                    | 
                              
                               
                                |    
                                    Candela da lectura a su discurso.  | 
                              
                            
                            
                              Que los niños 
                              puedan participar en el Parlamento y expresar sus 
                              ideas es un avance de nuestra sociedad, espero y 
                              deseo que todos los niños del mundo con este 
                              manifiesto puedan llegar a recuperar sus derechos. 
                              Me gustaría que todos los políticos 
                              de nuestro país nos tengan en cuenta, que 
                              no nos olviden en sus decisiones importantes y que 
                              ayuden a los que más lo necesitan.
                            Me sentí muy orgullosa 
                              y emocionada al poder representar a todos los niños 
                              y niñas de Cantabria, de mi colegio y de 
                              mi comunidad. Ha sido una experiencia que no olvidaré 
                              nunca.
                              
                             
                            DISCURSO SOBRE LOS 
                              DERECHOS DE LA INFANCIA CON MOTIVO DEL 
                              25 ANIVERSARIO DE LA CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS 
                              DEL NIÑO 
                              
                            Señor presidente, señoras y señores 
                              diputados, buenas tardes.
                             Me llamo Candela Blanco Fernández, tengo 
                              once años y vivo en Santander. Tengo una 
                              familia que me quiere y voy al colegio San José. 
                              Durante la semana voy a clase, hago deporte y los 
                              deberes y luego juego en casa o con mis amigos en 
                              el parque. Los fines de semana estoy con mis padres 
                              y me gusta hacer cosas divertidas con ellos.
                             Soy una niña que tengo todos estos derechos, 
                              los que me corresponden, y soy muy feliz por ello. 
                              Sin embargo, sé que hay niños y niñas 
                              que no pueden disfrutar de todo lo que yo tengo, 
                              por eso estoy aquí, para hablar en nombre 
                              de todos los niños de mi clase, de mi colegio, 
                              de mi ciudad y de mi región y recordar que 
                              hay otros que lo tienen más difícil.
                             Hace 25 años, personas importantes como 
                              vosotros, de muchos países, decidieron convertir 
                              en ley todos esos derechos que he mencionado y muchos 
                              más porque todos estaban de acuerdo con que 
                              a los niños del mundo entero hay que protegerlos 
                              y enseñarles a ser responsables para que 
                              en un futuro, cuando sean mayores, puedan hacer 
                              lo mismo por otros niños. Así el mundo 
                              será más justo, más solidario 
                              y sostenible y todos seremos más felices.
                             Como os decía, hace 25 años, la 
                              Asamblea General de la ONU firmó la Convención 
                              de los Derechos del Niño, el 20 de noviembre 
                              de 1989, un texto que se convirtió en Ley 
                              en 1990. Esta convención es el tratado internacional 
                              más ratificado de la historia. ¿Sabéis 
                              que significa eso? A mí me lo ha explicado 
                              mi profesor: que todos esos países tienen 
                              la obligación de hacer cumplir los derechos 
                              de los niños y si no lo hacen tienen que 
                              rendir cuentas al Comité de los Derechos 
                              del Niño, que lo forman personas todavía 
                              más importantes que velan por los derechos 
                              y el bienestar de todos los niños, y se encargarán 
                              de corregir lo que no se ha hecho bien.
                             Como ya hace 25 años que se aprobó 
                              la Convención de los Derechos del Niño, 
                              a lo mejor alguno no se acuerda. Por eso os voy 
                              a hacer un resumen:
                            -Los niños somos niños hasta los 
                              18 años.
                            -Todos tenemos que tener estos derechos, sin excepción 
                              alguna.
                            -Los niños tenemos derecho a un nombre y 
                              a una nacionalidad, como yo, que me llamo Candela 
                              y soy española.
                            -Es nuestro derecho vivir con nuestro padre y nuestra 
                              madre y, si no puede ser, vivir con quien mejor 
                              estemos y pasar tiempo con los dos.
                            -Los niños que no pueden vivir con su familia, 
                              tienen que estar con otra que les cuide, les quiera 
                              y les eduque y se hagan responsables de su crianza.
                            -Tenemos derecho a expresar nuestra opinión 
                              y a que se tenga en cuenta, como estoy haciendo 
                              yo en este momento.
                            -Podemos pensar lo que queramos, porque tenemos 
                              libertad de pensamiento, conciencia y de religión, 
                              siempre que no vaya en contra de los derechos de 
                              otros.
                            -Los medios de comunicación tienen que difundir 
                              información que no nos perjudique y que nos 
                              respete.
                            -Los estados tienen que proteger a los niños 
                              para que no sufran malos tratos ni abusos y si algún 
                              niño es víctima, son responsables 
                              de evitarlo y de procurar su recuperación.
                            -Hay niños que tienen alguna discapacidad 
                              física, mental o sensorial, por eso tienen 
                              derecho a recibir cuidados y educación especial 
                              y adecuada para ellos.
                            -Tenemos derecho a estar sanos y para ello nos 
                              tenéis que ofrecer servicios médicos 
                              adecuados a nuestra edad.
                            -También queremos estudiar y aprender, por 
                              eso tenemos derecho a la educación.
                            -Y también a jugar y divertirnos, porque 
                              la Convención estuvo en todo y dijo que eso 
                              también es nuestro derecho.
                             Leer estos derechos me emociona, pero saber que, 
                              a pesar de que 193 países se pusieran de 
                              acuerdo para ratificarlos y de que haya un comité 
                              muy importante que vigile por el cumplimiento, me 
                              entristecen cosas que aún pasan en el mundo.
                             Hay muchos niños pobres y la pobreza hace 
                              que no tengan estos derechos que he leído. 
                              No pueden ir al colegio, ni al médico, algunos 
                              viven en guerras, sufren epidemias y muchos no pueden 
                              ver a sus padres. Antes pensaba que la pobreza sólo 
                              estaba en otros países, pero ahora sé 
                              que en España también, que hay familias 
                              que no pueden comprar comida ni material escolar 
                              para sus hijos. ¿Sabéis que en España 
                              la pobreza infantil ha crecido en dos años 
                              un 10%? Yo lo sé porque lo he oído, 
                              porque veo en la tele y en mi barrio a familias 
                              que lo están pasando mal y como me pone triste, 
                              me intereso por todo lo que está sucediendo.
                             Por eso, estoy aquí y otros niños 
                              de otras ciudades están también en 
                              sus parlamentos regionales diciendo lo mismo que 
                              yo. Que los niños sabemos que tenemos derechos 
                              y queremos que sigáis trabajando para garantizárnoslos 
                              y que no os olvidéis de nosotros, sobre todo 
                              de los que lo están pasando muy mal, que 
                              hagáis leyes que permitan que todos los niños 
                              tengan alimentos, casa, familia, educación 
                              y salud.
                             Cuando sea mayor recordaré este momento 
                              y será un orgullo para mí y para otros 
                              como yo continuar con vuestra labor, la de los adultos 
                              y los políticos que os preocupáis 
                              por los niños y hacéis todo lo posible 
                              para que crezcamos felices y tengamos oportunidades 
                              para ser todo lo que queramos.
                            Muchas gracias a todos vosotros y a Aldeas Infantiles 
                              SOS por permitirme estar hoy aquí.
                            
                               
                                |    
                                      
                                    | 
                              
                               
                                |    
                                    Los parlamentarios aplauden en pie a Candela.  | 
                              
                            
                            Los escolares toman la palabra
                            El Parlamento de Cantabria abrió sus puertas 
                              y micrófonos a esta escolar a iniciativa 
                              de Aldeas Infantiles SOS, organización que 
                              trabaja por la garantía de todos los derechos 
                              de los niños, incluido el de su participación 
                              social, para que sus voces sean tenidas en cuenta. 
                              El presidente del Parlamento de Cantabria, José 
                              Antonio Cagigas Rodríguez, y el conjunto 
                              de diputados estuvieron atentos a las palabras de 
                              Candela y le dedicaron un caluroso aplauso.
                            Desde hace años, esta ONG cuenta con la 
                              implicación de las cámaras autonómicas 
                              de las distintas comunidades para que los niños 
                              puedan expresarse. Cada curso escolar, el hemiciclo 
                              reserva una sesión para un pleno infantil 
                              donde los estudiantes reflexionan sobre los distintos 
                              valores del programa educativo de Aldeas Infantiles 
                              SOS, pero, en esta ocasión, se trataba de 
                              una intervención extraordinaria con motivo 
                              del aniversario de la Convención de los Derechos 
                              del Niño. Los niños portavoces de 
                              las distintas autonomías leyeron el mismo 
                              mensaje a lo largo del mes de noviembre a sus parlamentarios 
                              con el objetivo de aunar sus voces y ganar potencia 
                              en el mensaje.
                            
                               
                                |    
                                        | 
                              
                               
                                |    
                                    Candela ocupó la foto de portada de 
                                    El Mundo Cantabria.  | 
                              
                            
                             
                            La Asamblea General de la ONU decidió 
                              hace 25 años aprobar un tratado con los derechos 
                              de todos los niños del mundo, firmado por 
                              193 países y el documento más ratificado 
                              de la historia. Pero, a pesar de todo, todavía 
                              existen en el mundo muchos niños y jóvenes 
                              que no pueden acceder a oportunidades y derechos, 
                              a pesar de que el Comité de los Derechos 
                              del Niño y los Estados tienen el deber de 
                              garantizarlo.