Nº12. Mayo. 1999

 

La Escuela de Reporteros es una sección para aprender de manera amena a diferenciar los distintos géneros periodísticos, conocer las claves de la información y reflexionar sobre temas que se suscitan en la propia Red-acción.
Información útil para convertirte en un buen reportero.


Escuela de Reporteros

La objetividad en los medios de comunicación

La objetividad, esa palabra tan utilizada por los propios periodistas pero que no siempre se lleva a la práctica. En esta ocasión, desde Red-acción os proponemos una visión crítica sobre esta cualidad periodística

Objetivo: 1. Se dice de lo que existe como una cosa real e independiente fuera de nosotros mismos. 2. Se aplica a las personas que juzgan y obran sin dejarse llevar de sentimientos o consideraciones personales, y a sus pensamientos, palabras, hechos, etc.

Así describe un diccionario de lengua española el significado de la palabra objetivo, válidas ambas para el sentido que tienen también en el mundo del periodismo.

Es decir, el periodista debe de informar siempre objetivamente, sin dejarse llevar por su ideología, gustos, preferencias... Eso es lo que diferencia una noticia de un comentario. Una noticia debe ceñirse a ofrecer la información "pura y dura", pues de lo contrario se trataría de otro estilo periodístico.

En este sentido, tenemos que tener mucho cuidado como espectadores y lectores de cómo se nos ofrece una noticia. Por ejemplo, en estos momentos si la televisión estatal serbia ofrece noticias sobre la guerra, muy posiblemente lo hará desde el punto de vista del gobierno de ese país, presidido por Milósevic.

Esto ocurre también por ejemplo cuando un grupo de comunicación tiene inversiones en una gran empresa. Si por ejemplo los trabajadores de esa empresa se ponen en huelga, o bien no se informará sobre ello o se tragiversará la información para que parezca que los empleados no tienen razón.

Por lo tanto, ese espíritu crítico debe estar presente siempre como espectadores de los medios de comunicación para que no nos engañen y reflexionemos sobre lo que realmente está ocurriendo.

Esto no ocurriría si los periodistas fueran siempre objetivos, algo que muchas veces no se consigue, bien por la falta de profesionalidad del periodista, o porque éste sabe que si escribe algo que va en contra de la línea de la Dirección de su empresa, podrá ser sancionado o despedido.