Aunque la situación parece mejorar, en el trasfondo de Europa aun huele a crisis. Según el profesor Meryer, el principal problema proviene de intentar unificar distintos países con distintas religiones, tradiciones, monedas, culturas y hábitos e intentar convertirlas en una misma zona euro. Ahora se habla del problema del estancamiento de la economía europea.

La fortaleza del euro, en entredicho.

La Unión Europa tiene que dar con la formula para que Europa vuelva a crecer, para volver a la competitividad y salir de esas cifras de paro que tanto asustan a las personas. Para que la economía resurja se deben tomar decisiones difíciles porque si no, según los expertos, la economía podría enquistarse.

El estancamiento económico ha provocado que los ministros de Europa lleguen a estar desbordados y que intenten buscar soluciones a partir de diferentes informes.

La crisis de la zona euro afecta a todos los países en los que sus ciudadanos tratan cada día en sus vidas cotidianas con el euro. Esto afecta a muchos países de Europa. En algunos de ellos la deuda monetaria ha hecho imposible que esos países resurjan de la crisis en la que se ha invertido y es casi imposible hacerla resurgir. Desde el 2007 el miedo a una crisis soberana aumentaba por momentos y ésta comenzó a crecer entre los inversores como consecuencia de las deudas que aumentaban cada vez más en la zona pública y privada.

Las causas de la crisis son diferentes en cada país. La deuda privada surgida como consecuencia de una burbuja en los precios inmobiliarios fue transferida hacia la deuda soberana y, como consecuencia, a los bancos quebrados y a los gobiernos. Las preocupaciones empezaron en 2010, conduciendo a los ministros de fianzas europeos a aprobar un rescate de 750.000 millones de euros dirigidos a asegurar la estabilidad financiera de Europa.

Es cada vez más difícil que los europeos se pongan de acuerdo y esto conlleva unos graves problemas. La Unión Europea ha conseguido crear una convivencia y buena relación entre Alemania y Francia, que son los motores económicos de la Unión Europea al poseer las economías más desarrolladas de los 28 países miembros.
El gran problema es que se dificulten cada vez más los acuerdos entre los países, lo que hará que la imagen de Europa se debilite a nivel mundial debido a las diferencias políticas y económicas, aunque la mayoría de los países, como ya he dicho antes, son de una buena posición económica.

La situación actual es una prueba de fuego para la Unión Europea: las diferencias económicas y políticas de los estados miembros, los subsidios sin posibilidad de ser pagados por los estados débiles, los nuevos miembros de la empobrecida zona oriental y muchas otras causas que pueden acabar provocando una desastrosa marca en la Unión Europea que sea imborrable. Es decir, si todas estas causas no son remediadas, la UE podría llegar a estar en un gran conflicto económico, político y entre países miembros también.