En
febrero de 2012 el estudio de ingeniería Dýnamis
es seleccionado por la Fundación Botín
para desarrollar los trabajos de redacción
del 'Proyecto de construcción del paso inferior
del Centro Botín' y para, posteriormente, dirigir
las obras de construcción del mismo. Entrevistamos
a Eloy Gutiérrez, uno de los socios fundadores
de este estudio de ingeniería.
El objeto del proyecto es diseñar el paso
inferior del Muelle de Santander, que junto con las
actuaciones de los nuevos Jardines de Pereda y el
Centro de Arte Botín, concebido por el prestigioso
arquitecto Renzo Piano, conforman la actuación
urbana que va permitir fusionar el Frente Marítimo
con la trama urbana de Santander.
Pregunta.- ¿El Santander
que conocemos hoy es obra de ingenieros o de arquitectos?
Respuesta.- Es obra de ciudadanos
ilustres como Alday, Fernández de Isla, Calderón,
Lequerica y otros muchos, que permitieron la expansión
del puerto con la ayuda de los ingenieros de turno,
principalmente militares, en cada una de la épocas
posteriores al S XVII.
P.- ¿Por qué hay
tan pocos ingenieros estrella a diferencia de otras
profesiones?
R.- Yo pienso que esto se debe a
que en nuestra profesión las relaciones se
establecen principalmente entre profesionales, es
decir, no existe contacto con la sociedad civil. Por
el contrario, en otras profesiones las relaciones
se establecen entre profesional e individuo miembro
de la sociedad. Esta realidad supone una mayor empatía
de los miembros de una colectividad, mientras que
la ingeniería se ve como algo lejano y ajeno.
P.- ¿Por qué se decidió
a estudiar una ingeniería de Caminos?
R.- Lo cierto es que desde niño
siempre he sentido atracción por los juegos
de montajes o construcciones. Además, por aquella
época suponía acceder a una profesión
que garantizaba la obtención de un puesto de
trabajo y un prestigio intelectual. Todo ello me animó
a estudiar esta carrera. Con el paso del tiempo lo
único que puedo afirmar es que considero que
esta profesión se te mete por los poros de
la piel hasta hacer que sea una forma de vida.
P.- ¿Qué diferencia
existe entre trabajar en una ingeniería propia
y en una gran empresa?
R.- Trabajar en tu propia ingeniería
te permite poder desarrollar la profesión íntegramente
como tú la sientes, y te permite imprimir un
carácter personal a cada una de las obras que
diseñas y construyes.
P.- ¿Va a ser el Centro Botín
la torre Eiffel de Santander?
R.- No son edificios comparables,
ni en su génesis ni en su programa, pero definitivamente
sí intuyo que, en el mundo, la ciudad de Santander
siempre se va a identificar con el Centro Botín,
lo mismo que ocurre en París con la torre Eiffel.
P.- ¿De todas las obras que
comprende la realización del Centro Botín,
cuál es la más compleja técnicamente?
R.- Si me tengo que decidir me quedo
con las estructuras de los edificios, por el grado
de precisión exigido en su definición
constructiva.
P.- ¿De la participación
de su estudio en el proyecto del Centro Botín,
qué parte es la que más le gusta?
R.- Haber podido formar parte de
un equipo de profesionales muy cualificados, de diversas
nacionalidades, con un altísimo nivel de autoexigencia
y con sensibilidades muy diferentes. Me ha abierto
la mente.
P.- ¿Va a encajar el Centro
Botín con el resto del frente marítimo?
R.- Estoy convencido de ello. El
Centro Botín va a ser el punto de partida del
frente marítimo de la ciudad, habilitando y
liderando su desarrollo. Creo que el Centro Botín
va ser el nuevo centro de gravedad de la ciudad.
P.- ¿Cuando termine la obra
podremos decir que es una gran obra de ingeniería
o de arquitectura?
R.- Yo la definiría como una
gran actuación urbana liderada por un prestigioso
arquitecto.
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Puente
de Golbardo, el primer puente arco de hormigón
armado ejecutado en España. |
P.- ¿Cuáles son las
tres obras más importantes de ingeniería
de la región?
R.- Esa es una pregunta muy difícil,
pero voy a mojarme: El puente de Golbardo, que fue
el primer puente arco de hormigón armado ejecutado
en España en 1902, obra del insigne ingeniero
José Eugenio Ribera. En segundo lugar, la presa
de La Cohilla, cabecera de los Saltos del Nansa en
Polaciones, y en tercer lugar el teleférico
de Fuente Dé.
P.- ¿Desde el punto de vista
laboral, cómo ha afectado la crisis a la profesión?
R.- En una profesión dedicada
principalmente a diseñar y construir las infraestructuras
públicas de comunicación de un país
la decisión de suspender estas inversiones
supone la paralización de un sector y el empobrecimiento
del país. La consecuencia principal de esta
crisis es que profesionales cualificados formados
en las escuelas públicas de ingenieros tienen
que ejercer su profesión fuera del país.
Esto supone que la sociedad no recupera la inversión
realizada en estos profesionales, aprovechándose
de ella terceros países.
P.- ¿Ve necesario un cambio
de enfoque en los estudios de ingeniero?
R.- Creo que nuestra profesión
va perder el carácter multidisciplinar que
tenía para dividirse en ramas mucho más
especializadas. Esta es la tendencia en el resto de
países de nuestro entorno y no nos queda más
remedio que converger hacia ahí.
P.- Muchas gracias por su atención.
R.- Gracias a vosotros.

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