|   Aquel 
                            niño emigrante recién llegado a Madrid 
                            en los años cincuenta a una sencilla casa del 
                            paseo de Extremadura nunca imaginó que algún 
                            día sería ministro. "Mi sueño 
                            de niño era formarme para acceder a la universidad, 
                            pero tampoco con una vocación clara. Fue un 
                            familiar el que me aconsejó que estudiase Económicas, 
                            una carrera que empezaba entonces a cursarse. Descubrí 
                            su sentido en aquella España que empezaba a 
                            abrirse al mundo, después del aislamiento de 
                            la postguerra". 
                          
                             
                              |  
                                 Nombre: 
                                  Cristóbal Montoro Romero  
                                   
                                  Lugar y fecha de nacimiento: 
                                   
                                  Jaén, 28 de julio de 1950 
                                   
                                  Estudios:  
                                  Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales 
                                  por la Universidad Autónoma de Madrid. 
                                  Catedrático de Economía Aplicada 
                                  (Hacienda Pública y Derecho Tributario) 
                                  de la Universidad de Cantabria. 
                                   
                                  Ocupación: Ministro 
                                  de Hacienda y Administraciones Públicas. 
                                   
                                  Trayectoria:  
                                  Diputado por Sevilla en el Congreso en la X 
                                  Legislatura. Coordinador de Economía 
                                  y Empleo del PP desde junio de 2008. Diputado 
                                  por Madrid en el Congreso en la IX Legislatura 
                                  y Portavoz de Economía del Grupo Parlamentario 
                                  Popular en el Congreso de los Diputados. Eurodiputado 
                                  desde junio de 2004 hasta marzo del 2008. Miembro 
                                  del Comité Ejecutivo Nacional del Partido 
                                  Popular desde 1999. Ministro de Hacienda (2000-2004). 
                                  Secretario de Estado de Economía (1996-2000). 
                                  Director de Estudios del Instituto de Estudios 
                                  Económicos (1981-1993). Subdirector de 
                                  Estudios del Banco Atlántico (1975-1981).  | 
                               | 
                             
                           
                           
                          Es 
                            el único rasgo privado del que Cristóbal 
                            Montoro (Cambil, Jaen, 1950), ministro de Hacienda 
                            y Administraciones Públicas, se ha prestado 
                            a contar. Bajo ese aire resuelto y bien humorado, 
                            que recuerda a aquel estudiante liberal de la Autónoma, 
                            hay un hombre tímido y un político opaco, 
                            que trasluce con facilidad, incluso con interés, 
                            su filosofía, pero que revela muy poco de los 
                            detalles del camino. 
                          
                             
                              |   | 
                             
                             
                              |    
                                  Cristóbal Montoro responde a las preguntas 
                                  de nuestros reporteros.  | 
                             
                           
                          Hemos 
                            llegado casi a las cinco a nuestra cita. Una cita 
                            retrasada en el Congreso por la mañana, un 
                            error de interpretación en la cita con el ministro 
                            y un taxista esforzado en enseñarnos Madrid 
                            nos ha dejado en una mala situación. Cristóbal 
                            Montoro lleva quince minutos esperándonos en 
                            el Ministerio. Cuando el taxi decide finalmente enfilar 
                            la calle Alcalá, tras un inútil viaje 
                            al Ministerio de Economía en Castellana, Itziar 
                            nos espera en la puerta. No hay tiempo ni de disculpas. 
                            Itziar Otaño, la responsable de prensa del 
                            ministro está apurada, en plena calle, junto 
                            a un miembro de seguridad. Acabar de colgar su móvil, 
                            tras hablar con nuestro profesor en Cantabria, para 
                            intentar averiguar qué pasa. Dos alumnos de 
                            Bachillerato consiguen una entrevista con el ministro 
                            de Hacienda y llegan tarde. Pero al vernos todo cambia. 
                            Mientras Joaquín, nuestro profesor, se queda 
                            discutiendo con nuestro inesperado guía turístico, 
                            Itziar nos lleva en volandas por el Ministerio. ¿Qué 
                            os ha pasado?. Pero no espera respuesta. "El 
                            ministro está esperando en la biblioteca, es 
                            el mejor lugar para las fotos. Tenéis quince 
                            minutos". Pero no hay riña en sus palabras, 
                            solo es preocupación. Desde la primera vez 
                            que hablamos con ella todo han sido facilidades.  
                          Al 
                            llegar a la biblioteca, tras recorrer el edificio 
                            que albergó la Casa de Aduanas y las reuniones 
                            del general Miaja y el presidente Azaña, encontramos 
                            a Montoro. Relee unos papeles que aparta al vernos 
                            para mostrarse hospitalario. A su lado, su asistente 
                            José Luis Fernández Tostado nos indica 
                            dónde colocarnos y los mejores ángulos 
                            para las fotos. Nos sentamos y, durante un instante, 
                            en aquel espacio lleno de libros y legajos, enfundados 
                            en tanta historia y con todos pendientes de mí, 
                            se me para el corazón. Hemos hecho el cuestionario 
                            entre todos, traigo muchos interrogantes, inquietudes 
                            de jóvenes como yo, parte de una generación 
                            a punto de ser exiliada y él tiene muchas respuestas, 
                            pero tengo la boca seca, y viendo al ministro allí, 
                            frente a mí, mirándome, es como si se 
                            hubiese parado el mundo. Es una entrevista muy importante 
                            y tengo que hacerlo bien, pero ese hombre es parte 
                            de ese grupo de gente que hace que mi abuela pague 
                            sus medicinas con su raquítica pensión, 
                            que el padre de Marcos siga en paro y que yo, quizá, 
                            no tenga futuro. "Cuando quieras David". 
                            "El Real Decreto 12/2012 de regularización 
                            tributaria no ha dado el resultado esperado. Muchos 
                            ciudadanos creen que se es estricto con los trabajadores, 
                            pymes y autónomos y laxo con los grandes defraudadores. 
                            ¿Cuál es su valoración?". 
                            No es la primera pregunta, pero es lo que me ha salido 
                            del alma. Pero no tuerce el gesto, y responde. La 
                            verdad es que se la respuesta antes de decirla. Nuestra 
                            conversación se mueve por tres carriles. El 
                            Gobierno no puede evitar el rigor fiscal. La voluntad 
                            es acabar con la fraude, igualar las cargas y evitar 
                            el despilfarro, pero la maraña legal e institucional 
                            nos conducen a un proceso de reestructuración 
                            fiscal que no será rápido. Relacionado 
                            con eso, Montoro nos hace un encendido discurso en 
                            defensa del municipalismo y el estado autonómico. 
                            El Anteproyecto de Ley para la racionalización 
                            y sostenibilidad de la Administración Local, 
                            donde se clarifican los repartos competenciales entre 
                            administraciones, el ajuste de la Administración 
                            Local a los principios de estabilidad presupuestaria 
                            y sostenibilidad financiera, el inicio de un período 
                            transitorio de cinco años para el cambio de 
                            titularidad de las competencias de sanidad y educación, 
                            que serán exclusivas de las comunidades autónomas, 
                            el ultimátum a los ayuntamientos y mancomunidades 
                            que no aclaren cuentas en tres meses, la limitación 
                            del uso de autorizaciones administrativas para iniciar 
                            una actividad económica, el control de los 
                            sueldos de los miembros de las corporaciones locales 
                            y la reducción del personal contratado y de 
                            dedicación exclusiva son algunas de las medidas 
                            que defiende con vehemencia como necesarias para fortalecer 
                            el estado autonómico y menguar gastos. Pero 
                            los detalles de esas ideas son vagos. Es como si Montoro 
                            se supiera preso de un enjambre de presiones y equilibrios, 
                            de un contexto tan cambiante que hace imposible ser 
                            tajante en el cómo e impasible ante las secuelas 
                            de los actos de gobierno. Y luego llega el determinismo. 
                            "Pedir sacrificios", "a nuestro pesar", 
                            "no es parte de nuestra política" 
                            son expresiones que dibujan un fatalismo, lleno de 
                            disculpas y promesas. A los funcionarios, a quienes 
                            Montoro alaba, a los jóvenes, a quienes nos 
                            presagia un futuro edificado en los sacrificios actuales 
                            y a la población, a la que reclama confianza 
                            en unos políticos manchados por una corrupción 
                            a la que ni son ajenos otros países ni es extensible 
                            a todos los servidores públicos. 
                          
                             
                              |   | 
                             
                             
                              |    
                                  David Sanjuan escucha atentamente a Cristóbal 
                                  Montoro.  | 
                             
                           
                            
                          Javi 
                            tira fotos con ansiedad, mientras Itziar se desespera 
                            haciendo gestos para que acabemos. A un despacho contiguo 
                            ya han llegado sus interlocutores de Génova, 
                            y nos hemos pasado de tiempo. Nos llevamos muchas 
                            explicaciones, y bien intencionadas. Tantas como la 
                            convicción de que la realidad esconde muchas 
                            otras. 
                           
                           
                          Puedes ver un fragmento 
                            de la entrevista en Youtube 
                            
                          
                          
                          
                             
                               
                                    
                                    SUBIR 
                                  | 
                             
                            |