Cada vez son más y más los avances tecnológicos hoy en día. Esto hace mejorar en gran medida nuestra calidad de vida: avances médicos que ayudan al estudio de enfermedades y obtención de nuevos y mejores medicamentos; avances en el campo informático, lo que facilita la comunicación en gran medida desde un punto y otro del planeta…

Un adolescente duerme tras ingerir grandes cantidades de comida.

Con la llegada de dichos avances, también han llegado otros fenómenos como son internet, una de las potencias más utilizadas y destinada principalmente a la información (aunque hoy en día tiene otros fines como la compra y venta de bienes, encargos…), artilugios destinados al ocio, como las consolas -que cada día sus productores dan pasos agigantados con el único fin de hacer los juegos más creíbles-, y en muchos otros campos.

Todas estas cosas, miradas globalmente, muestran una evolución constante y son el fruto de un incansable trabajo en busca de esta evolución. Sin embargo, como muchas cosas, también acarrea cosas malas o peligrosas, pues muchos adolescentes han cambiado las botas de fútbol y el balón por una Play Station 3. Otros muchos, pasan sentados delante de un monitor de ordenador hasta cinco y seis horas, con el único fin de encontrar gente nueva y hacer "amigos" en redes sociales. Por no hablar de la televisión, o como muchos la llaman "la caja tonta", y posiblemente no para mirar el telediario, ni para informarse sobre deportes e, inclusive, ya ni para mirar películas, si no para ver programas en mi opinión absurdos, cuyo fin es matar el tiempo. Todas estas cosas están haciendo de nosotros, los adolescentes, un estilo de vida sin rumbo y cada vez más sedentario. Por supuesto, no quiere decir que no se pueda jugar con consolas, ni ver la televisión, ni utilizar redes sociales, solamente se debe tener en cuenta que hay que realizar un uso responsable.

No solo estas cosas influyen, también hay que agregar los hábitos saludables de cada persona. Si hay una cosa cierta es que España es un país que se está "americanizando", y eso conlleva cosas buenas, como la modernización, pero también hace cada vez más que se vaya perdiendo la dieta mediterránea y la cambiemos por una hamburguesa. Si a esto le sumamos la carencia de deporte, ya hablamos de problemas mayores. Como he dicho anteriormente, no debemos ser radicales, pues no pasa nada por comer una hamburguesa de vez en cuando.

También escuchamos sobre todo a la gente adulta que los adolescentes cada vez comienzan primero con el tabaco y el alcohol y que la hora de regreso a casa es más próxima con la hora del amanecer. Por lo tanto, aquí ya se nos juntan dos problemas: el terrible daño del alcohol y el tabaco, y la resta de horas de descanso.
Entonces, ya están saliendo a la luz las inevitables consecuencias, como el sobrepeso, los problemas respiratorios, el fracaso escolar… y esto hace que se realicen campañas en contra del tabaco, a favor de una dieta saludable, que apuesten por el deporte e, incluso, que las empresas que venden consolas, tabaco, alcohol… avisen a los consumidores y les conciencien de un uso responsable. Como en todos los casos, hay excepciones. Está claro que no todos los adolescentes fuman, beben, duermen poco, comen comida basura y no hacen deporte. Sin embargo los porcentajes están ahí, por eso debemos poner soluciones.

Para concluir, en mi opinión, y como adolescente que soy, recomiendo que llevéis una vida sana, que practiquéis deporte, porque es una actividad muy saludable y repleta de cosas buenas, y a poder ser, no bebáis alcohol ni fuméis, que hay muchas más maneras de pasárselo bien.