Si tengo
que reflexionar acerca de cómo me siento al
escribir, ya sea en soporte digital o en papel con
un bolígrafo verde, debo admitir que no lo
sé. Siempre me ha gustado escribir, ha sido
como un momento de liberación de lo que siento,
ya sea bueno o malo, de repartir en dos todos mis
sentimientos y poder llorar o reír. Un espacio
para vivir únicamente las miles de sensaciones
que existen en ese proceso de escritura.
Siempre busco un momento en el que
escribir o puedo encontrarlo cuando me distraigo de
mis cosas. Siempre estoy escribiendo notas de lo que
quiero decir.
Una amiga a quien le gustan mucho
mis escritos, me convenció para que escribiese
un blog. Para ser sincera, al principio me ponía
a mí misma muchas trabas para escribir en él,
pero después de tanto pensarlo pensé
¿por qué no? Iba a ser un buen medio
para poder expresar lo que yo quiero y cómo
yo quiero. Una oportunidad para dar a entender mis
ideas y desahogarme de las cosas que me ocurren a
diario. Es un buen medio, está al alcance de
todos, y puedes estar en él siempre que quieras.
Es inusual que ahora mismo no esté publicando
y escribiendo ideas o reflexiones en mi blog.
La escritura es algo más, es un medio fantástico
de expresión en el que puedes dar forma a lo
que sientes para que el resto lo entienda, viva, y
sienta lo mismo que tú. Con poco puedes hacer
mucho. Solo necesitas una hoja de papel, un bolígrafo
y tu imaginación para poder hacer feliz a la
gente, para dibujarles una sonrisa en la cara, para
sugerirles sensaciones y emociones. Ese poder no lo
tiene cualquiera, únicamente unos pocos afortunados,
y muy pocos todavía saben aprovecharlo. Te
invito a que visites mi blog (http://alllittlethingsarebig.blogspot.com.es/),
y crees tú también el tuyo propio. Seguro
que no te arrepientes.

SUBIR
|
|