Los estudiantes
de 4º de Diversificación del IES Augusto
González Linares han participado en LaborESO,
un programa que facilita el acercamiento del alumnado
de Educación Secundaria Obligatoria al mundo
laboral. Esta experiencia contribuye a su maduración
personal y les ayuda a decidir su futuro académico
y profesional.
Desde el día 12 hasta el día 23 he
estado haciendo el programa de LaborESO. Este programa
consiste en estar 15 días trabajando en una
empresa, ya sea de electrónica, tiendas de
ropa, de mecánica, etcétera. Solo lo
hacen los estudiantes de 4º Diversificación
y solo en algunos institutos.
Yo he estado trabajando en 'El Detalle Perfecto'.
La chica que me aceptó se llama Ángela.
Es muy, pero que muy, maja. Si haces una cosa mal
te lo dice y si haces una bien, lo mismo. Tiene mucha
paciencia y desde el principio fue genial.
Su tienda es preciosa. Es una tienda de regalos para
bebés, aunque también hay varias cosas
para más mayor. La tienda se divide en varias
partes: según entras en la tienda, a mano derecha,
está la sección de bebés. A mano
izquierda, la sección de mayores (ya sea para
chico o para chica). Entras y en la parte izquierda
está la sección donde pone los artículos
especiales, por ejemplo, cuando estuve allí
era el día del padre y había llaveros
para el mejor padre o carteras portafotos. Después,
cuando pasó, pusimos artículos del Barça
y del Madrid en una estantería.
Al principio me costaba encontrar las cosas en el
almacén, pero a medida que avanzaban los días
me era más fácil, además contaba
con la ayuda de Lorena, la prima de Ángela.
Tiene mi edad (17 años) y con ella era todo
muy fácil. Desde el principio nos caímos
muy bien. Hubo una vez que estábamos las dos
solas en la tienda porque Ángela no podía
venir antes. Entraron unos clientes y nosotras nos
volvimos locas para buscar los catálogos porque
venían para mirar detalles de boda. Lorena
estuvo atendiéndolos, ya que ella conocía
mejor eso, y yo estuve en el mostrador atendiendo
a otro cliente. Por suerte no me dijo que era para
regalo y no tuve que envolverlo (aun se me daba un
poco mal jajaja).
Lo que me pareció más duro fue cuando
estuve en el almacén colocando las cajas y
limpiando ya que había mucho polvo, y también
cuando estuve separando facturas y albaranes de 2011-2012,
fue muy aburrido.
Me ha gustado muchísimo estar allí
trabajando. He aprendido muchas cosas que me van a
ser útiles cuando deje de estudiar y comience
mi vida laboral.
POR YAIZA
|
Instalaciones
de Autogomas en el Campón, Peñacastillo. |
Mi experiencia de LaborESO en 'Autogomas Santander'
se podría resumir en una palabra: divertido.
Fue divertido porque todos los mecánicos eran
jóvenes, muy majos y agradables, desde el principio
me entendí muy bien con ellos e hice buenas
migas.
Al principio tenía miedo de que fuesen mecánicos
viejos, que no fuesen habladores y que solo estuvieran
al trabajo, pero me alegro de haberme encontrado con
estos, porque lo único que puedo decir sobre
ellos son elogios.
Lo único que se me hacía algo duro
era el horario porque me quitaba bastante tiempo por
la tarde, pero dándome algo de prisa para ir
a casa tenía parte de la tarde libre.
Un día normal en el taller era llegar a las
8 de la mañana, cambiarme de ropa, saludarles
a todos, preguntar si hoy había mucho trabajo,
hacer algunas revisiones, alineado de ruedas y probar
los coches a ver si tenían algún fallo.
Cuando no nos quedaba trabajo nos poníamos
a hacer labores de limpieza, sacar los cubos, barrer
un poco, limpiar nuestro elevador... Aunque normalmente
no nos sobraba tiempo. Luego a la una de la tarde
nos íbamos a casa y a las tres de la tarde
otra vez más de lo mismo hasta las seis.
Algo que recordaré fue cuando entró
un señor al taller para hacer un duplicado
de llaves, y pasaba él con el coche al lado
mío y sin bajarse del coche me dijo: "Toma,
hazme un duplicado". Estuve a punto de decirle:
"¿Tú que te crees que es esto,
un autoservicio?", pero al final me controlé
y le indiqué dónde estaba la recepción.
POR
HERNÁN
|
Adriana con
dos alumnas del CP Elena Quiroga de Santander. |
Mi experiencia en labor ESO resumida
en una palabra es INOLVIDABLE.
En un día normal, los niños juegan hasta
las 10 que es, más o menos, a la hora a la
que ya han llegado todos. Una vez estén, recogen
los juguetes, se sientan alrededor de una colchoneta
y empezamos lo que ellos llaman "asamblea".
Os voy a contar en qué consiste:
Primero uno de los niños se pone de pie al
lado de un cartel en el que están todas las
fotos de ellos, quita todas las fotos, las mete en
una caja, las va sacando una a una y preguntando si
ese niño había venido, entonces a quien
se lo haya preguntado dice que sí y se levanta
a pegar su foto en el cartel. En caso de que no haya
venido, el encargado de ese día coloca la foto
del que falta en una casita que hay puesta en el corcho.
Luego la profesora coge otro cartel en el que pone
el día en que estamos, el tiempo y la estación,
y el niño encargado, con la ayuda de la profesora
y los demás, tiene que ponerlo todo.
Finalmente, en un calendario van contando todos los
días y cuando llegue al día en que estamos,
el encargado mete ese número en un círculo,
y de esta manera también van aprendiendo a
contar.
Después de haber hecho la asamblea lo niños
vuelven a jugar o bien les ponen a hacer alguna ficha.
Luego les echan una especie de desinfectante para
que se laven las manos y uno a uno les vamos dando
el desayuno que hayan traido. Cada día se trae
una cosa distinta, un día cereales, otro día
fruta, otro lácteos...
Una vez hayan acabado beben agua y van yendo al baño.
Cuando ya han ido todos al baño, si hace frío
se les pone el abrigo y vamos al patio hasta las 12:45
que volvemos a la clase a limpiarles las manos y las
caras con unas toallitas y a las 13:00 les vienen
a buscar.
Por la tarde solo están los del comedor y dos
más que no son del comedor, pero les traen
de todas formas.
Los días que más me han gustado han
sido los dos viernes que he estado porque eran los
únicos que hicimos cosas distintas. El primer
viernes llenaron unas cajas con harina, algunos no
la tocaron y otros en cambio se metieron hasta los
codos.
El segundo viernes hinchamos unos cuantos globos y
les tiramos por la clase para que jugasen con ellos,
la mayoría se lo pasó muy bien, jugaban
con ellos, les lanzaban para arriba y algunos los
explotaban, pero a cuatro de los niños les
tuvimos que llevar a la otra clase porque cuando explotaban
tenían miedo y se ponían a llorar.
En general ha sido una pasada, me ha gustado bastante,
me encantaría quedarme allí. Animo a
cualquier persona que tenga la oportunidad de hacerlo
que no se lo piense dos veces y lo haga. No se va
a arrepentir.
Lo único negativo que puedo decir de ésta
experiencia es que te cansas mucho, por lo menos yo
acababa agotaba, pero no me puedo quejar porque nos
guste o no eso forma parte del trabajo ¿no?
Por último, y por ello no menos importante,
me gustaría dar las gracias a todas las personas
con las que he estado trabajando durante esta experienia.
POR
ADRIANA

SUBIR
|
|