'La sombra
del águila' narra una historia ficticia basada
en un hecho real: Durante la campaña de Rusia
de 1812, en un combate adverso para las tropas napoleónicas,
un batallón de antiguos prisioneros españoles,
enrolados a la fuerza en el ejército francés,
intenta desertar, pasándose a los rusos. El
Emperador lo toma por un acto de heroísmo y
ordena a una carga de caballería acudir en
su auxilio.
Título:
'La sombra del águila'
Autor: Arturo
Pérez-Reverte
Editorial:
Alfaguara
Año: 1993
Género:
Novela
Páginas: 152
Más información:
Este relato breve fue publicado en 'El País'
en agosto de 1993, cuando el autor cubría
como reportero el conflicto de Bosnia. Con un
tono desgarrado, lúcido, divertido y
trágico, Pérez-Reverte muestra
una descarnada y mordaz visión de la
guerra y la condición humana.
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El libro nos muestra un fragmento de la ofensiva de
Napoleón contra Rusia, concretamente la batalla
de Sbodonovo. En esta batalla el emperador está
siendo aniquilado por la artillería rusa en
su flanco derecho. Sin embargo, cuando todo parece
perdido, se produce una acción que a los ojos
de Napoleón era suicida pero a la vez heroica,
y a los ojos del segundo del 326, el batallón
que realizaba la acción era un intento de unirse
a los rusos y regresar más tarde a sus países
de origen, en su mayoría España.
Este movimiento consistía en acercarse a las
tropas rusas con la bandera francesa y cuando estén
lo suficientemente cerca de éstas soltar las
armas, alzar la bandera blanca y abandonar al bando
francés, que los tenían presos. Este
plan fue destruido, ya que Napoleón mandó
al general Murat con la caballería a apoyarles
y pasaron por encima a los rusos. Nuestros protagonistas,
los del 326, siguieron adelante perdiendo hombres
y esperanzas de volver a su país. Este batallón
fue premiado por Napoleón, o como ellos le
llamaban "Le Petit Cabrón". Casi
dos años más tarde de aquella batalla,
tras pasar por Moscú, Kremlin y el puente de
Bersina, los supervivientes del 326 consiguieron llegar
a España de una vez y acabar con el sufrimiento,
pero solo once hombres consiguieron pasar la frontera
francesa.
Este libro para mí ha tenido dos partes,
una aburrida y otra divertida. La aburrida era generalmente
cuando el narrador estaba en tercera persona y contaba
los hechos sucedidos. Dentro de la entretenida destaco
la parte en la que los personajes dialogan entre ellos.
Me ha gustado bastante las expresiones utilizadas
por el autor como "Le Petit Cabrón",
"nos jodieron bien", "la madre que
nos parió", es decir, las expresiones
que se usan despectivamente, o en lamento de algo
y las formas de expresión utilizadas por los
generales. Aunque el libro me ha resultado en su mayoría
aburrido, le doy importancia a la forma de transformar
el tono amargo y trágico que en realidad tiene
la historia a un sarcasmo que a veces resulta divertido.

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