Un
día aparecieron por el colegio unas huellas.
Nadie sabía de quién eran: un tigre,
un ratón, un fantasma… Decidimos investigar
en casa con los papás y hubo unanimidad ¡era
un oso pardo!
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La osa Villarina
en el bosque. |
Por eso había dos huellas distintas. Al poco
tiempo llegó una nota de la dueña de
las huellas. Era una tal Villarina; nos contaba que
quería ser nuestra amiga y que le gustaría
que aprendiéramos cosas sobre ella. Nos gustó
la idea y así lo hicimos.
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Escribiendo
lo aprendido sobre el oso. |
Además de aprender sobre los osos pardo y
en concreto sobre la vida de la osa Villarina, pensamos
que sería bonito si le creábamos un
bosque particular para ella en el colegio y nos pusimos
manos a la obra.
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Preparando al
oso para hibernar. |
Le gustó tanto que cuando llegó el momento
de hibernar nos pidió que le fabricáramos
una osera, ¡fue muy divertido!. Usamos periódicos
y hojas entre otros materiales.
Cuando ya habíamos aprendido muchas cosas
sobre los osos decidimos ponerlas en práctica
y "nos convertimos en osos": dormimos, comimos
e incluso luchamos protegiendo nuestro territorio
como verdaderos osos pardo.
Ahora que ha llegado la primavera y Villarina ya
se ha despertado le hemos preparado una gran colmena
con miel para que disfrute de su dulce favorito.
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Con la llegada
de la primavera no puede faltar la miel. |
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Hacemos osos
con arcilla. |

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